Los secretos detrás de su caquita
La caquita o deposiciones de los bebés guardan muchos secretos, gracias a ellas podemos saber si existe algún problema en su salud. Es normal que al acudir al pediatra una de las primeras cosas que nos preguntará será acerca del estado de sus deposiciones, de la cantidad, color y olor. Entiendo que no es un tema muy agradable, pero realmente es muy importante hablarlo.
Mientras que los bebés van creciendo sus deposiciones irán cambiando, especialmente cuando comiencen con la alimentación complementaria y cuando vamos agregando nuevos alimentos a su dieta.
Los padres tenemos que estar alerta frente a ciertos signos de atención con respecto a este tema, de ver algunos de estos signos lo mejor será consultar con el médico. Un punto clave es estar pendiente si se presenta un estreñimiento, para evitar que suceda lo ideal es mantener una correcta hidratación y brindarle alimentos ricos en fibra. Si el estreñimiento viene acompañado de un mal estado general del niño, como irritabilidad, distensión abdominal o palidez no olvidemos consultar a su médico.
Los padres tenemos que estar alerta frente a ciertos signos de atención con respecto a este tema, de ver algunos de estos signos lo mejor será consultar con el médico.
Las heces líquidas que van acompañadas por fiebre no son un buen síntoma, en estos casos tendremos que evaluar su correcta hidratación y la posibilidad de que esté atravesando un cuadro de gastroenteritis.
Las deposiciones con sangre son un claro signo que no está tolerando bien las proteínas de la leche de vaca, si además el bebé tiene fiebre podríamos estar frente a una gastroenteritis. Si la caquita es muy clara o pálida (casi blanca) y su piel tiene un tono amarillento puede ser un síntoma de algún problema hepático.
Sus primeras deposiciones, el meconio
En términos generales el pequeño hará su primera deposición a unas 24 horas de haber nacido, mientras está hospitalizado. Estas primeras deposiciones se denominan meconio, su color es de un negro muy característico, pegajoso y compacto. Seguirán deponiendo meconio por unos tres días.
Las deposiciones de los recién nacidos son sustancias que fueron guardando en su tubo digestivo en la etapa de la gestación, se forman por los restos del líquido amniótico que el bebé fue tragando en el embarazo, más células descamativas y mocos.
En algunos casos particulares, cuando existieron problemas en el parto o sufrió algún sufrimiento fetal el bebé podrá hacer su deposición estando en el vientre materno, a esta situación se la denomina ‘parto con aguas meconiales’ y se caracteriza por generar un líquido verde oscuro en el momento de la ruptura de la bolsa amniótica en lugar del reconocido líquido claro. Frente a esta situación el bebé estará en peligro de aspirar el meconio al nacer o que este líquido pase a sus pulmones generando un daño. Por eso, si la madre al romper su bolsa nota que no es un líquido claro deberá ir inmediatamente al hospital.
Si se genera un retraso superior a las 48 horas en sus primeras deposiciones se puede comenzar a pensar en una relación con algunas patologías, como sucede con la fibrosis quística. Cuando no se genera un adecuado transito intestinal y se empieza a acumular el meconio se puede provocar, en los casos más extremos, una perforación intestinal. Por eso son tan importantes los controles médicos en sus primeras horas de vida.
Vía | Webconsultas
Foto | Pixabay – Webdesigprof0
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