Se pide a los políticos que los niños sean escuchados en los procesos que les afectan
El próximo domingo día 20 se celebran Elecciones Generales: todos los que creemos en el poder del voto para mejorar la sociedad que tenemos acudiremos a las urnas; sin duda es más constructivo votar que quejarse en la cafetería, aunque personalmente me gustaría que nuestra Democracia fuera participativa en todos los sentidos (y no sólo para decidir qué partido queremos que nos gobierne). Iremos a depositar el sobre al colegio electoral (que de lunes a viernes pertenece a niños y profesores) pero los menores de 18 años no podrán hacerlo, legalmente no tienen edad.
No tienen edad para votar, pero sí que tienen edad para pensar y decidir, de hecho muchas veces piensan mejor que nosotros, y desde un punto de vista práctico es un poco absurdo idear Políticas para la Infancia, sin contar con la opinión de los que protagonizarán las mejoras. La semana pasada, concretamente el día 11, Save the Children ayudó a niñas y a niños a realizar una votación no vinculante, pero que – en cualquier caso – les permitiera vivir de cerca la democracia, y enviara un mensaje a los representantes políticos: ‘los menores de edad son importantes, y sería bueno que en los programas electorales estuviera incluida la infancia, pero no solo en forma de medidas educativas, porque los niños son mucho más’. Aquí tenéis la información sobre ese reto que, previamente, había incluido entrevistas con líderes políticos.
Además, la Plataforma de la Infancia (formada por organizaciones de ámbito estatal para proteger los derechos de menores de edad en España), plantea su reivindicación: son 5 medidas mínimas formuladas para que todos los partidos políticos las tomen como un compromiso. Representantes de la Plataforma han estado reuniéndose de forma privada con cada una de las agrupaciones políticas y les ha contado lo que se espera de ellos:
- Se solicita aumentar progresivamente la inversión en protección social a familias y niños, hasta el 2,4% del PIB (media de la UE); con garantía de que se mantenga en el tiempo. Un Pacto de Estado por la Infancia lo aseguraría.
- En la lucha contra la pobreza infantil se debería revisar e incrementar la prestación por hijo a cargo, con vistas a alcanzar al menos los 1200 euros para rentas inferiores a 17000 euros al final de la legislatura. También ampliar cobertura y cuantía de las becas de comedor, para garantizar como mínimo una comida saludable al día.
- Acabar con la violencia contra los niños, mediante prevención, detección temprana y protección.
- Garantizar la obligatoriedad y gratuidad en el segundo ciclo de Educación Infantil (actualmente es voluntario).
- Garantizar el derecho de los niños, niñas y adolescentes a ser escuchados en todos los procesos que les afecten.
No estoy del todo de acuerdo en el cuarto punto, puesto que las Etapas Educativas como están formuladas hoy en día están bien, en el sentido de que durante la primerísima infancia, un niño necesita más la presencia de la familia, y un ambiente facilitador de los aprendizajes, que ser escolarizado muy tempranamente. En este sentido no veo porque si en otros países son sistemas educativos exitosos (Finlandia, sin ir más lejos) la Educación Obligatoria empieza a los 7, en España deberíamos obligar desde los 3. Sin duda esta es mi opinión, pero que también está basada en teorías aceptadas.
Eso sí, me parece estupendo que se resalte la importancia del bienestar infantil, me gusta la idea de exigir políticas de mínimos a cumplir; quedaría aún mucho por hacer, porque – por ejemplo – a día de hoy los niños están perdiendo / han perdido las calles en las ciudades, y sus lugares de recreación han pasado a ser los parques que con suerte estarán algo protegidos de la contaminación, el riesgo de atropello y el ruido, no dejan de ser guetos, al menos hasta que crecen y adquieren más autonomía respecto de los adultos. ¡Hay todavía tanto por hacer en materia de Infancia que cuanto antes empecemos mejor!
Vía | Plataforma de la Infancia
Foto | Flickr-SanShoot
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