Un San Valentín más dulce con los niños
Ya estamos a una semana de celebrar el Día de San Valentín, o más conocido como el de los Enamorados. Aunque se trata de una celebración donde la intimidad de pareja se convierte en el eje central, cuando tenemos niños los ejes se nos desorbitan y las celebraciones empiezan a ser multitudinarias. Afortunadamente para nosotros el amor se nos amplía, abriéndose nuevas ventanas allá donde solo parecía que existían los ojos de nuestra pareja.
Si eres de los que les gusta este tipo de celebraciones, una buena idea puede ser compartirlo con tus niños. Aunque el amor es un concepto tan espiritual e intangible, que sólo se entiende a través de la práctica, sí podemos contarles historias, cantar canciones, leerles poemas o animarles a realizar alguna manualidad facilita para obsequiar a mamá, a papá, incluso a los abuelos de los que, aunque a veces no lo parezca, seguimos eternamente enamorados.
Y ya sabemos lo mucho que les gusta a nuestros niños los dulces. Siempre que se tomen con cuidado, pueden ser un buen detalle para regalar en este día tan especial. Así que aquí os propongo tres ideas de lo más divertidas para realizar un bonito regalo en ese día. Aprovechando sus dotes artísticas y con un poquito de paciencia vamos a conseguir tenerlos entretenidos, al mismo tiempo que los involucramos en una celebración que ha dejado de ser solo para dos.
- Una mariposa enamorada con un chupa-chups. Les recortamos una cartulina en forma de alas de mariposa, y hacemos unas ranuras en el centro para que pueda introducir el dulce. Podemos dejarle que la decore a su gusto: corazones, garabatos, letras sueltas…
- Un corazón de piruleta. Les recortamos un corazón de cartulina y les dejamos que lo decoren a su gusto, una buena idea puede ser pegar una foto de los tres juntos o de cada uno por separado. En el dorso pegaremos una piruleta.
- El caramelo mariposa. Está claro que las mariposas se pueden convertir en uno de los elementos más apasionados de nuestro día de San Valentín. Así que vamos a recortar una mariposa de cartulina y haremos dos ranuras en el centro, en este caso le pondremos un caramelo alargado al que le pegaremos, en la parte superior, unas antenas hechas con pelapipas. Unos gomets en las alas o un garabato del niño pueden resultar ideales.
Fotos | Leo y juego y Bricomanitas