Sacar a un bebé de España no debería ser fácil

Volar con tu bebé es muy sencillo, incluso si es fuera de España. Tan sólo debe tener documentación que puede ser el Libro de familia, un pasaporte o lo más recomendable contra las compañías aéreas que abusan, el DNI. En una familia sin problemas no se nos ocurre pedir autorización al otro progenitor para salir del país con el niño, la tenemos implícita al preparar el viaje. Sin embargo, es un documento que se puede y se debería requerir.

Según el Ministerio de Asuntos Exteriores, los agentes de frontera de todos los países Schengen, «tienen el mandato específico de prestar una atención especial a los menores, vayan o no acompañados». Si el pequeño viaja sólo, el agente puede requerir e inspeccionar los documentos que garanticen que el niño viaja con el conocimiento y consentimiento de quienes ejercen la patria potestad.

Si el menor viaja acompañado, el agente de fronteras puede pedir la documentación que pruebe la patria potestad de los acompañantes o la autorización de ellos si no son los que viajan. Pero incluso, cuando el niño viaja con uno de sus progenitores, se puede pedir la autorización expresa del otro progenitor o llevar a cabo una investigación minuciosa, para descartar que el pequeño sea privado ilicitamente de quien tiene la patria potestad sobre él.

Si estas reglas se llevaran a cabo sin ninguna duda habría muchos menos casos de menores secuestrados por uno de sus padres. Pero, la realidad es que en la mayoría de las ocasiones puedes moverte con tu hijo sin ningún impedimento. Yo he volado sola con mi niña y nadie me ha pedido la autorización de su padre. Aunque para los que no tenemos problemas pueda ser un pequeño engorro más, deberíamos luchar todos porque se cumpla. Nunca se sabe quien puede estar en esa situación y además así se dificultaría también la salida con alguien que ni siquiera es de la familia.

Foto | Flickr-Crunklygill
Más información | Ministerio Asuntos Exteriores y de Cooperación

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