Rupturas en parejas con hijos: ¿Cómo aplicar el contacto cero?

La búsqueda del contacto cero después de un divorcio o una ruptura es habitual para establecer un punto de inflexión en el vínculo sentimental. El contacto cero pone de manifiesto el cambio objetivo que se ha producido en la vida de dos personas que, aunque se han querido de verdad, han decidido romper. Sin embargo, cuando los implicados en el proceso también han formado una familia, se suman nuevos matices que hay que atender.

Y es que, generalmente, no es adecuado aspirar a mantener el contacto cero en este contexto. De hecho, es importante que ambos estén muy unidos para afrontar los temas de la crianza, la educación, la organización y la planificación de la nueva etapa. Pero el contacto cero, como medida práctica para superar un desamor tras la ruptura, sí puede aplicarse de una manera flexible en parejas con hijos. En Uno más en la Familia te proponemos las claves y principios esenciales para lograrlo.

1. Establecer pactos y acuerdos para afrontar la nueva etapa

Tal vez una parte necesite tomar distancia para recuperarse. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las decisiones que se toman en este periodo también impactan en los hijos. Aunque sea difícil llegar a acuerdos, es importante establecer pactos para gestionar la comunicación entre las partes.

2. Aplicar el contacto cero a unos temas en concreto

Puedes poner en práctica el contacto cero aunque de una manera más flexible. Puedes potenciarlo, principalmente, en torno a cuestiones más personales que tienen que ver contigo, más allá de tu papel como padre o madre.

3. No aplicar el contacto cero como una forma de castigo, chantaje o manipulación

Los resultados que ofrece el contacto cero a nivel interno también pueden variar según la intención desde la que se aplica esta medida. Por ejemplo, no debe utilizarse como una herramienta de chantaje o manipulación. Además, el contacto cero tampoco debería ser eterno, sino una etapa temporal.

4. No utilizar al niño como mensajero

En ocasiones, surgen contradicciones alrededor del contacto cero en parejas con hijos. Así sucede cuando el hijo es utilizado como un mensajero para conocer información sobre la nueva rutina de la expareja. El niño no debería verse implicado en temas de adultos. Si necesitas apoyo para afrontar la nueva situación, tal vez puedas encontrar un acompañamiento en vuestro entorno familiar. Si la situación es muy compleja desde el punto de vista emocional, puede que sea recomendable buscar ayuda especializada.

5. No apliques el contacto cero a tu ex como padre o madre

Ten en cuenta que, en ese caso, el contacto cero que se dirige al progenitor también tiende a silenciar los derechos y necesidades de los hijos. El otro es un colaborador necesario en la toma de decisiones. Por ello, cuando apliques el contacto cero, no pierdas la perspectiva de cada contexto en función del momento, el objetivo o el tema en cuestión. Desde el instante en el que formas una familia con una persona, hay un vínculo muy importante que te une a la otra parte para siempre. Por ello, para aplicar el contacto cero de manera flexible es aconsejable diferenciar entre el plano sentimental y el rol de padres.

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