Roncar durante el embarazo

Suele suceder que, aunque jamás en tu vida hayas emitido ni el más leve sonido mientras duermes, durante el embarazo empieces a roncar, sobre todo en el último trimestre. No debes preocuparte ya que son muchas las que, como tú, les sucede lo mismo.

Los ronquidos suceden porque las vías respiratorias se obstruyen. Durante el embarazo, debido al alto nivel de estrógenos y el incremento del flujo sanguíneo (las mujeres embarazadas tienen entre un 30% y un 50% más de circulación sanguínea en su organismo de la que normalmente se suele tener), las mucosas de la nariz hacen que se ablanden e hinchen, por lo que tenemos sensación de taponamiento y dificultad para respirar, sin estar resfriadas. De ahí también viene otra molestia que suele ser frecuente: las hemorragias nasales.

Otras causas pueden ser que, durante el embarazo, las vías respiratorias se estrechan. Parece ser que se va almacenando algo de grasa alrededor de la garganta y el cuello a medida que se va cogiendo peso a lo largo de la gestación. Otro factor puede ser las extrañas posturas que, a menudo, tenemos que adoptar para poder conciliar el sueño.

Pero aunque no es extraño que cualquier mujer embarazada ronque, sí que existen ciertos factores que hacen que determinadas mujeres sean más propensas que otras. Algunos son: excesivo aumento de peso durante el embarazo, sufrir hipertensión, padecer asma o tener un cuello muy largo (las mujeres que roncan suelen tenerlo unos centímetros más largo.)

A pesar de que siempre hay alguien que pueda decirte que eso puede afectar al desarrollo del feto, sólo debemos preocuparnos si los ronquidos van asociados a otros problemas de salud como diabetes, hipertensión o apnea durante el sueño, entonces lo mejor es consultarlo con el médico. Los ronquidos, como otras muchas molestias más desaparecen, sin más problemas, después de dar a luz.

Vía | Bebés y Más

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