El rol de los padres taxistas en la sociedad actual

Padres y madres desempeñan funciones diferentes en la vida familiar. A todas las tareas que puedas imaginar se suma, con frecuencia, el papel de taxista. Es un fenómeno que está muy extendido en la sociedad actual. Especialmente, en el caso de aquellos niños que tienen un intenso calendario de actividades extraescolares.

En ese caso, los padres acompañan a sus hijos en los desplazamientos en coche. Se ocupan de la realización de los trayectos diarios. Las actividades no solo pueden desarrollarse de lunes a viernes. Muchas propuestas deportivas se programan durante el fin de semana. De este modo, la agenda familiar gira en torno a los tiempos del propio niño.

Padres taxistas en pueblos y ciudades: factores que propician este rol

El rol de los padres taxistas es especialmente visible en las ciudades puesto que existen grandes distancias. Pero también puede percibirse en los pueblos pequeños. En ese caso, es habitual que el niño tenga que desplazarse hasta otros municipios del entorno cercano para asistir a diferentes actividades. En ocasiones, el rol de los padres taxistas es analizado desde la perspectiva de la sobreprotección.

Dedican una gran parte de su tiempo en viajes y desplazamientos que están motivados por cuestiones educativas. Pero existe otra perspectiva que ofrece una respuesta ante este fenómeno. Con frecuencia, son las propias circunstancias del entorno, en pueblos y ciudades, las que propician esta realidad en ausencia de otras alternativas viables adaptadas a la etapa vital de los niños y al contexto en el que residen.

Cómo evitar que la situación se prolongue en el tiempo

Los padres taxistas conviven con la dificultad añadida de gestionar los tiempos vinculados a los desplazamientos motivados por las extraescolares. Es una circunstancia que incrementa la complejidad en la conciliación y se convierte en una fuente de cansancio añadido. El propio espacio personal de padres y madres se reduce de forma significativa. La situación de los padres taxistas se intensifica, especialmente, en aquellos casos en los que el niño enlaza un amplio número de actividades en su tiempo libre. Para evitar este tipo de realidad es recomendable reducir las opciones. Del mismo modo, es aconsejable priorizar aquellos centros de ocio y actividades extraescolares que se encuentran próximos al propio domicilio. De este modo, es posible disfrutar de un paseo para llegar hasta allí.

La implicación, compromiso y disponibilidad de los padres taxistas ofrece oportunidades de ocio y tiempo libre a los niños. Ellos desarrollan nuevas habilidades y competencias por medio de una formación de calidad. Pero no solo conviene analizar aquello que aporta esta dinámica, sino todo aquello que quita a largo plazo. Los minutos invertidos en la realización de tantos desplazamientos semanales reduce la posibilidad de disfrutar de momentos de tranquilidad en casa con más frecuencia. Por otra parte, la ocupación permanente aumenta el riesgo de que adultos y niños experimenten síntomas de estrés.

Cuando el alumno reside relativamente cerca del centro en el que estudia, mejora su calidad de vida. Ten en cuenta que la proximidad simplifica la gestión de los desplazamientos.

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