Reunión de inicio de curso: beneficios para escuelas y familias

La colaboración entre padres y educadores es positiva a lo largo de todo el curso. Sin embargo, con motivo de la vuelta al cole, los centros educativos planifican una nueva etapa que requiere de la colaboración de las familias. Por ello, las primeras reuniones, que se suelen desarrollar durante el mes de octubre, tienen un carácter informativo.

Los centros anuncian la convocatoria con margen de antelación y recuerdan la importancia que tiene la asistencia a esos primeros encuentros que crean las bases para seguir avanzando juntos a lo largo del curso. ¿Qué beneficios ofrecen las primeras reuniones de principio de curso? Lo comentamos en Uno más en la Familia.

1. Transmitir información esencial

A lo largo del año se planifican otras convocatorias en las que el centro y las familias pueden comentar aspectos relacionados con la evolución del alumno y su desarrollo pleno. Sin embargo, las primeras reuniones clarifican aspectos clave en torno a objetivos relacionados con el presente curso.

2. Presentación y encuentro

A través de las primeras reuniones de curso, las familias pueden conocer a otros miembros de la comunidad educativa. Del mismo modo, los centros dan la bienvenida a quienes, desde su posición, tienen la posibilidad de participar de forma activa en los proyectos de la institución.

3. Resolver dudas

Al inicio de un nuevo curso escolar pueden producirse muchas dudas respecto a este periodo. En ese caso, las reuniones crean un clima de cercanía y confianza para que las familias resuelvan aquellas preguntas que tienen respecto al proyecto educativo, las actividades llevadas a cabo por el centro, los medios habilitados para facilitar la comunicación entre las partes, las actividades desarrolladas en clase, los servicios educativos de la escuela…

En definitiva, las familias pueden resolver cualquier cuestión. A su vez, los profesionales del centro también establecen un diálogo y comparten información de interés para todos los asistentes. Por ejemplo, clarifican cualquier cuestión sobre las normas de convivencia en el aula.

4. Fomentar la colaboración

Los centros educativos convocan las reuniones de principio de curso en un periodo que es importante en sí mismo. La adaptación al cambio es clave en el inicio del ciclo escolar. La escuela abre sus puertas a las familias con la programación de sesiones que suelen tener una duración breve. Lo verdaderamente importante en esta fase es alimentar la colaboración entre las partes y facilitar la implicación de los progenitores. Pues bien, la primera reunión puede ser clave para continuar con el diálogo posterior.

5. Comentar el inicio del curso

Las reuniones se convocan durante los meses de septiembre u octubre. Aunque en ese momento todavía ha pasado poco tiempo desde la vuelta a clase, los profesionales y las familias pueden compartir información clave sobre la nueva rutina.

Por tanto, las reuniones de principio de curso crean el contexto adecuado para construir un vínculo de confianza con las familias. Un vínculo que, por otra parte, es muy positivo para el propio niño.

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