El retraso psicomotor en los bebés

El retraso psicomotor en los bebés

Escrito por: Leticia   @leticiadelpino    9 julio 2017    3 minutos

El desarrollo y el crecimiento de un pequeño puede verse afectado por el retraso psicomotor.

El desarrollo y el crecimiento de un pequeño puede verse afectado por el retraso psicomotor. Existen diferentes manera de detectarlo entre las más reconocidas encontramos el sistema Haizae Llevant, el que es usado en España dentro de los diferentes protocolos de salud. Llegar a identificar de manera temprana este tipo de retraso permitirá llevar adelante el tratamiento adecuado y evitar muchas de las consecuencias en el futuro.

Cuando hablamos de retraso psicomotor nos estamos refiriendo a una alteración de la correcta evolución del crecimiento, el intelecto y su motricidad. En muchos casos el retraso podría afectar los primero años de vida de los pequeños, un momento en que las habilidades van refinándose para llegar a perfilar la madurez del sistema nervioso.

Nos estamos refiriendo a una alteración de la correcta evolución del crecimiento, el intelecto y su motricidad.

Si los profesionales llegan a diagnosticar el retraso psicomotor será necesario comenzar con un tratamiento que ayude al bebé o al niño a acercarse lo más que se pueda a los parámetros normales. Si no se llega a responder a los avances será necesario consultar con la opinión de uno o más médicos especialistas.

Generalmente el pediatra buscará descartar distintas patologías, como alteraciones motoras, déficit sensorial, parálisis cerebral y otras alteraciones en su capacidad intelectual. En muchos casos estamos frente a niños que llegaron a sobrevivir a alguna enfermedad o a un accidente grave, en esos casos se podrán dar mayores posibilidades de desarrollar secuelas neurológicas. En estos casos es fundamental llevar un seguimiento muy estricto para así buscar señales de alerta en lo neurológico.

Maneras para detectar el retraso en el desarrollo psicomotor

Dentro del protocolo de salud de España se realizaran diferentes evaluaciones para poder detectar posibles retrasos. Estas evaluaciones se realizarán por personal que esté capacitado, tanto pediatras como técnicos psicomotrices.

Gracias a los estudios se podrán detectar posibles anomalías dentro del desarrollo para poder conseguir un óptimo diagnóstico y después el tratamiento que se debe seguir. Lo ideal será realizar el diagnóstico cuanto antes ya que las alteraciones de tipo motoras podrán ser pequeñas en un comienzo y continuar potenciándose y aumentando con el correr de los meses.

Es necesario que se eviten las informaciones que podrían sonar como catastróficas o piadosas, además de aprender a diferenciar con toda claridad lo que puede ser solo una sospecha de lo que es un diagnóstico firme. Los adultos no tienen que crearse falsas alarmas. Los expertos en la materia aconsejan a los padres que acudan a un servicio de atención primaria, en ese lugar el pequeño podrá recibir el tratamiento neurohabilitador y la estimulación que sea adecuada. En ese mismo lugar se les explicará a sus padres la manera en que podrán acompañar al niño en el hogar.

Si el diagnóstico confirmó el hecho de que el niño cuenta con un retraso psicomotor no se debe entrar en caos ni alarmarse, solo se estará señalando que el ritmo de su desarrollo será más lento de lo normal, pero no quiere decir que el niño no pueda adquirir habilidades.

Vía | Etapa infantil
Foto | Pixabay – Stock snap

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