Residencias de mayores: beneficios de la visita de los nietos
Las iniciativas que promueven el encuentro intergeneracional son el reflejo de una sociedad que pone en valor las experiencias compartidas. Las residencias de personas mayores reciben cada día la visita de diferentes familiares de los residentes y de personas voluntarias que comparten un tiempo de solidaridad. Los niños también son bienvenidos en los centros que son el hogar de tantas personas de avanzada edad.
Sin embargo, esta visita no solo hace referencia a los nietos de aquellos abuelos y abuelas que residen en una residencia de mayores, sino que también existen muchos centros educativos que ponen en marcha iniciativas de colaboración para implicar a los alumnos en el respeto, la empatía, la admiración y la escucha.
Los encuentros intergeneracionales en las residencias de mayores
Es un tipo de encuentro que está perfectamente coordinado y cuidado al detalle. De este modo, se convierte en un acontecimiento especial para todos los participantes que, más allá de la diferencia de edad, descubren un universo común a través de juegos, historias y tradiciones. Desde un punto de vista afectivo, la visita a los abuelos en el hogar o en una residencia de mayores fortalece el vínculo y el acompañamiento.
El valor del acompañamiento, el cariño y el encuentro
Un acompañamiento que se enmarca más allá del ámbito familiar a través de iniciativas sociales que luchan contra los estereotipos de la vejez, la soledad o el edadismo. En los espacios en los que se produce un encuentro intergeneracional fluye la vida en diferentes direcciones. Los niños contagian a las personas mayores con su curiosidad, espontaneidad, ilusión y energía.
A su vez, reciben el cariño, el recibimiento y el conocimiento de quienes poseen una larga experiencia vital. No todas las personas que residen en una residencia para personas mayores tienen nietos. Por ello, las familias de otros usuarios se convierten en una referencia cercana.
Las residencias de mayores programan actividades familiares
Las residencias de mayores proporcionan un cuidado integral que también pone el foco en las relaciones sociales, el bienestar emocional, la prevención de la soledad y la conexión con el entorno. Por este motivo, a lo largo del calendario, planifican diferentes actos, actividades e iniciativas que favorecen el encuentro, la integración de las familias y la participación. Entre los regalos emocionales que producen más alegría a los abuelos, destaca la visita de sus nietos. De este modo, los niños conocen el entorno de ese nuevo hogar que está integrado por diferentes espacios, cuidados y rutinas.
Pero, como hemos comentado, existen otro tipo de visitas que también son muy importantes: aquellas que facilitan el encuentro entre personas mayores y niños a partir de un proyecto de colaboración entre diferentes instituciones que hacen posible el encuentro intergeneracional en una sociedad que, por el contrario, tiende hacia el individualismo. Cada residencia tiene sus propias condiciones, protocolo y horario en relación con la gestión de las visitas. Por ello, siempre es recomendable consultar cualquier duda con el centro para seguir sus indicaciones.
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