¿Qué es la reserva ovárica y cómo afecta a la fertilidad?

Algo que entre muchas familias de la actualidad se suele hablar continuamente, sobre todo, si son parejas recientes, es el tema de tener hijos y aumentar la familia. Es una decisión que se ha ido retrasando cada vez más y más estos últimos años por razones como serían la estabilidad económica de la pareja o por dedicarle mayor tiempo al trabajo o carrera profesional.

A pesar de esto, las mujeres tienen que tener en cuenta que la fertilidad disminuirá con el paso de nuestra edad, por lo tanto, lo que a continuación trataremos será de gran interés, sobre todo, para aquellas mujeres que están barajando la posibilidad de tener hijos con su pareja.

¿Qué es la reserva ovárica?

Una mujer que este leyendo esto y esté interesada sobre el tema, lo primero que se peguntará será ¿qué es la reserva ovárica? Aunque parezca muy raro, es una pregunta relativamente fácil de responder. Se refiere a la cantidad de óvulos que las mujeres tienen disponibles en los ovarios en distintos momentos de su vida. Esto será bastante importante remarcarlo ya que será clave para conocer más a fondo una baja respuesta ovárica.

Te estarás preguntando ahora mismo, ¿cómo puedo conseguir mantener la reserva con una mayor cantidad de óvulos para de esta forma conseguir tener un bebé? o, lo que es lo mismo, ¿qué causas serán las que provocan la disminución de la reserva ovárica?

En primer lugar, tendremos que tener en cuenta que una de las principales causas de la disminución de óvulos en la reserva es la edad, por ese motivo se suele recomendar tener hijos en edades tempranas no sobrepasando los 35 años, momento en el cual comenzarán a disminuir nuestros óvulos y por lo tanto, tendremos menores probabilidades de conseguir nuestro esperado bebé.

Además del caso visto anteriormente, llevar una vida saludable será clave para ayudarnos a alargar ese limite de edad a partir del cual nuestra reserva comenzará a perder óvulos. Especialmente no fumar.

Cómo medir la reserva ovárica

Los óvulos podrán ser medidos mediante indicadores. Actualmente existen tres tests diferentes que permiten medir esta reserva ovárica: recuento de folículos antrales, análisis de la hormona antimulleriana y FSH y estradiol basales.

Cuando la mujer ha alcanzado la madurez sexual, cada mes se desarrollan un conjunto de folículos ováricos donde madurará el ovocito durante todo el ciclo menstrual. El recuento de los folículos antrales (RFA) consiste en analizar el número de folículos por ovario al inicio del ciclo (entre los días 2 y 5) para obtener una estimación de la reserva ovárica.

Este proceso se realiza mediante una sencilla ecografía transvaginal, donde se identifican los folículos de un tamaño de entre 2 y 10 mm. Si el valor se encuentra entre 6 y 10, el valor es normal y si está por encima o por debajo, la reserva ovárica será alta o baja respectivamente.

La hormona antimülleriana (AMH) se puede medir en cualquier momento del ciclo menstrual, ya que su valor no cambia. Esta hormona tiene una función de diferenciación sexual en el desarrollo del embrión y la medición se hace con un análisis de sangre específico, sencillo y cómodo. En este caso, los valores normales se encuentran entre 0,7 y 3,5 ng/ml, significando una reserva ovárica alta o baja si se encuentran en un valor fuera de este rango.

La prueba de la FSH (hormona foliculoestimulante) y estradiol basales se realiza al inicio del ciclo y deben analizarse el valor de ambas hormonas para valorar la reserva ovárica y se refiere la cantidad de ovocitos que restan en el ovario antes de agotarse y los que somos capaces de obtener cuando se realiza una estimulación ovárica.

Tratamientos ante una baja reserva ovárica

La reserva ovárica nos indica indirectamente las posibilidades de embarazo que se tienen al realizar un ciclo de reproducción asistida con óvulos propios. Desafortunadamente no hay ningún método demostrado para mejorarla una vez se ha confirmado. En el caso de que nos encontremos en la franja de mujeres con una baja respuesta ovárica y no consigamos el embarazo mediante métodos naturales, podremos acudir a un centro de fertilidad y reproducción asistida donde el tratamiento a elegir está en función de los resultados de las pruebas realizadas, la edad y el historial médico de la pareja.

En la clínica Barcelona IVF asesoraremos y pondremos todos los medios y especialistas necesarios para asegurar el embarazo de la mujer. Para ello empleamos las técnicas más punteras en reproducción asistida, como la Inseminación Artificial o la Fecundación in Vitro (FIV), además de la monitorización de su fertilidad, lo que le permitirá aprovechar al máximo las posibilidades de embarazo, o recurrir a la ovodonación en caso de que sea necesario.

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