Reproducción asistida: El seminograma

Cuando una pareja lleva más de un año intentando quedarse embarazados y no lo consiguen, es normal que el médico aconseje realizar una serie de pruebas a ambos para determinar dónde se encuentra el problema, si es que lo hubiere. Se trata de distintas pruebas diagnósticas que darán luz a esa imposibilidad que se está produciendo y, de esta manera, buscar la solución más eficaz.

Una de estas pruebas el el conocido como seminograma o espermiograma, y es fundamental para saber si el problema de infertilidad viene por causa masculina.

El seminograma se realiza a partir de una muestra de semen masculino después de una eyaculación. Es necesario que se realice tras varios días de abstinencia sexual para que sea más exacta. De la misma manera, debe entregarse en el laboratorio, como máximo, 45 minutos después de haberla conseguido, con el fin de que los datos sean de lo más fiables. De igual modo, y para que el diagnóstico sea el correcto, se deben tomar varias muestras durante dos o tres periodos distintos.

Una vez en el laboratorio son varios los datos que se analizan: el volumen seminal, el recuento de espermatozoides, la movilidad, la vitalidad y el aspecto que presenta. Dependiendo de estos datos, y según los parámetros que se muestran, se podría hablar de una infertilidad masculina que impide el embarazo, lo que llevaría a tener que necesitar de la ayuda de la reproducción asistida.

De todos modos, antes de que el diagnóstico sea del todo firme, se suele realizar otra prueba complementaria llamada REM o test de capacitación que indica el número de millones de espermatozoides útiles y óptimos que aparecen en el seminograma.

Vía | Todo sobre la fertilidad
Foto | Más que salud

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