Helen Doron, una forma diferente de aprender inglés

El aprendizaje del inglés se ha convertido en algo esencial para cualquier persona, tanto en el ámbito laboral como en el vinculado a la socialización. España sigue contando con un déficit en esa materia, pues no mucha gente domina este idioma a pesar de tener herramientas disponibles y suficientes para ello. Por suerte, cada vez son más centros y academias los que ofrecen escenarios aptos para corregir ese déficit.

Un buen ejemplo de ello son las academias Helen Doron, centros que están presentes en prácticamente la totalidad de las comunidades autónomas españolas y abarcan a toda la geografía nacional peninsular. Este centro es líder mundial en la enseñanza del inglés como segunda lengua. Su creadora, la propia Doron, lleva más de 30 años en la industria y sus centros, más de 1.000, se reparten por 37 países en todo el mundo.

La clave de su método de enseñanza se basa en el refuerzo positivo y la escucha repetida, integrando en este sistema todos los avances tecnológicos e innovadores de la actualidad. Su idea es convertir la enseñanza del inglés en una tarea divertida, vital y estimulante para el bienestar emocional.

A nivel de gestión, Helen Doron English ha pasado de ser un negocio familiar a transformarse en una completa red de franquicias con la que más de dos millones de niños han aprendido inglés.

¿Cómo funcionan las academias Helen Doron?

Los centros de esta academia están destinados a niños y adolescentes en todas las etapas, desde los tres meses hasta los 19 años. Las clases siempre son con aforos reducidos, para que los alumnos se sientan integrados, participativos y reciban toda la atención que merecen.

Con grupos pequeños, las interacciones son más numerosas, por lo que el contacto con el idioma es más fluido. Helen Doron es consciente de que el cerebro de niños y adolescentes es más maleable, lo que da lugar a más opciones para un aprendizaje fluido del inglés.

A su vez, la metodología diseñada por esta docente pone mucho énfasis en las nuevas tecnologías. Los niños y jóvenes actuales son nativos digitales, no entienden su realidad si no es de la mano de dispositivos móviles y apps de aprendizaje y entretenimiento.

Un ejemplo de esta práctica es la app para televisión Helen Doron, con amplia variedad de contenido gratuito para todas las edades. Esta herramienta ofrece material pedagógico exclusivo para padres, adolescentes, niños y hasta bebés.

El éxito de Helen Doron se confirma sobre todo al comprobar la satisfacción de antiguos alumnos, que reseñan sobre los centros el buen trato recibido, la ilusión que despierta en los niños aprender inglés y la inteligente asociación entre formación y actividad lúdica.

¿Por qué es importante aprender inglés para los pequeños?

Doron aprendió hace más de 30 años que la adquisición de conocimientos de manera práctica, pero lúdica y divertida, es fundamental para que ese aprendizaje sea sostenido en el tiempo y fomente mayores deseos para continuar con la formación.

En el caso de ellos, los niños y adolescentes, acercarse desde sus primeras etapas al inglés y hacerlo de una manera natural y amena, es una fórmula muy eficaz para que el idioma les acompañe durante toda su vida.

Ese es, precisamente, uno de los objetivos de los centros Helen Doron, que el aprendizaje de la segunda lengua sea tan sencillo y natural como el idioma nativo. A esto hay que añadir los propios beneficios asociados a estudiar inglés en academias: la creación de hábitos de estudio, el acompañamiento de profesores que conocen a la perfección la metodología, disponer de más recursos, interaccionar con otros alumnos y mejorar la autoestima a medida que el nivel va avanzando.

Dominar idiomas no nativos es básico en el presente, pues  en un mundo tan globalizado esta capacidad ayuda a mejorar el perfil profesional y tener más opciones de desenvolverse en el ámbito comunicativo con personas de cualquier procedencia.

Por otra parte, no hay que dejar de lado que todos los procesos de aprendizaje, incluidos los idiomas, van de la mano de la adquisición de mejores capacidades cerebrales, pues se activan áreas en el sistema nervioso que contribuyen a despertar la curiosidad y el deseo por conocer más sobre otras disciplinas. Si esto se alimenta desde la más tierna infancia, estaremos creando mentes inquietas y despiertas.

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