Lo que debes saber sobre la piel atópica de tu bebé

Si tu bebé presenta una piel áspera, manchas rojizas, una erupción irritada acompañada con picazón, podría tratarse de un eccema infantil o dermatitis atópica. A continuación trataremos algunas de las preguntas más frecuentes de los padres sobre la piel atópica en los niños.

Los trastornos de la piel son uno de los motivos más frecuentes en los pediatras. De hecho, los más pequeños de la casa son los más propensos a padecer enfermedades y lesiones asociadas a la piel.

La piel es el órgano más grande del cuerpo, que nos protege de la penetración de  bacterias, toxinas, sustancias químicas y peligrosas, entre otros. Los padres suelen alarmarse ante la aparición de lesiones en la piel, por suerte, las infecciones más comunes entre los niños, como la urticaria, la dermatitis, las verrugas y demás, pueden tratarse en casa a través de algunos remedios curativos.

¿Qué es la piel atópica?

La dermatitis atópica es una de las enfermedades más frecuentes en los bebés, se trata de una afección en la que la piel se seca, se vuelve escamosa y agrietada.

También aparecen manchas rojizas y erupciones que producen irritación y picazón. La piel atópica puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, sin embargo, entre las zonas más frecuentes se encuentran:

• Cuero cabelludo.
• Párpados.
• En la curvatura de los codos.
• Muñecas.
• El pecho.

¿Qué causa la piel atópica en los bebés?

La ciencia aún no ha podido desvelar el origen exacto de la piel atópica, no obstante, podría tratarse de una enfermedad hereditaria.

Entre los principales causantes de esta infección, resaltan los problemas asociados a la barrera cutánea. Es importante destacar que la piel atópica comienza a aparecer cuando el organismo no produce suficientes ceramidas, células grasas que ayudan a mantener la piel hidratada.

El factor ambiental también juega un rol importante en el desarrollo de esta enfermedad cutánea. Por este motivo, es necesario proteger la piel de los niños de los siguientes agentes externos:

• Temperatura en exteriores.
• Contaminación ambiental.
• Ansiedad y estrés.
• Ropa elaborada con material sintético.
• Contacto con sustancias químicas.

También debemos cuidar al bebé de una higiene excesiva, de los componentes de los jabones y de la calidad del agua.

Remedios caseros para la dermatitis atópica

Aunque en el mercado podemos conseguir una gran variedad de cremas y tratamientos para eliminar la irritación de la piel, nuestras madres y abuelas nos han enseñado que en el hogar también se pueden encontrar algunos remedios naturales que ayudarán a cuidar la piel, esa gran barrera de protección para el organismo.

Avena

La avena es uno de los alimentos que más propiedades hidratantes le brindan a la piel. Se debe preparar una infusión de avena en un litro de agua, luego se debe colar, y con un algodón se debe aplicar sobre la zona afectada de la piel. Dejar actuar durante unos 20 minutos y retirar cuidadosamente con un paño húmedo.

Aloe vera

El aloe vera es el regenerador cutáneo natural por excelencia, por ello, los especialistas de la salud aconsejan colocar una pequeña cantidad en la zona afectada para aliviar y refrescar la piel.

Yogurt natural

Otro de los alimentos que ayudan a aliviar el picor que produce la piel atópica es el yogurt. Debido a su carácter probiótico, contribuye a cuidar e hidratar la piel de forma natural.

Aplica una cantidad sobre el área afectada, déjala actuar por unos minutos y retira cuidadosamente.

Bicarbonato sódico

Uno de los productos que podemos encontrar con mayor facilidad en el mercado es el bicarbonato de sodio. Debido a sus numerosas propiedades, es un mineral que ayuda a limpiar o desinfectar nuestro organismo.

Se deben verter dos cucharaditas de bicarbonato de sodio en el agua con la que se piensa bañar al bebé y después lavarlo como se suele hacer diariamente.

El brote de piel atópica es más común de lo que algunos padres creen, no obstante, es necesario iniciar un tratamiento apenas el bebé presente los primeros síntomas.

Por último, debemos recordar que para reducir la picazón, es aconsejable vestir al pequeño con ropa de algodón y no hay que exponerlo al sol sin la debida protección solar.