Reivindican la lactancia materna dando de mamar en un escaparate

Nadie puede discutir que dar de mamar a un bebé es un acto natural y necesario. Sin embargo parece que en nuestra sociedad cada vez está peor visto que una madre alimente a su hijo en público. Las que así lo hacen se quejan de recibir miradas no siempre amables, e invitaciones para dar el pecho en una sala de lactancia o en un lugar más discreto.

Estos son los motivos por los que una tienda valenciana ha decidido invitar a las mamás que lo deseen, a dar el pecho a sus hijos en el escaparate. Es una reivindicación de la naturalidad del acto. Desde mi punto de vista una cosa es que una mujer no quiera amamantar a su bebé en cualquier lado y otra muy distinta que no le dejen hacerlo. Si alguien se siente molesto ante esa escena no debería mirar y hacer un esfuerzo por entender que él es quien tiene un problema ya que alimentar a una cría es más que natural, instintivo y social.

Muchas madres y muchos bebés prefieren tener intimidad y tranquilidad. Por eso las salas de lactancia, adecuadamente preparadas son una necesidad. Pero que exista una no tendría que significar que sea obligatorio utilizarla. Si la madre prefiere no hacer esperar al bebé, no desplazarse y darle el pecho donde esté, es su derecho y los demás no tenemos nada que decir.

Dar el pecho no es un acto indecoroso, ni atenta contra el pudor. En cualquier caso la única con derecho a sentir pudor es la mamá que tiene que alimentar a su pequeño y no quiere que otros la observen. Muchos alegan que es tan fisiológico como orinar y tan natural como ir desnudo, pero ni ensucia, ni huele, ni afecta a nadie más que la madre y el bebé. No nos asustamos por ver senos desnudos en la playa y casi desnudos por la calle, pero sí por intuir el que está detrás de la cabecita de un bebé. No hay quien nos entienda.

Vía | El Mundo
Foto | Flickr-Milkwooders

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