Regla 2-2-2 para cuidar la relación de pareja tras ser padres
Es muy importante cuidar la relación de pareja después de tener hijos. Pero la formación de una familia marca un punto de inflexión en la rutina previa. A partir de ese instante, ambos tienen menos tiempo para compartir en común puesto que suman nuevas responsabilidades. Sin embargo, a pesar de los cambios experimentados, conviene tener presente en todo momento la siguiente premisa: el vínculo sentimental es anterior al rol de padres.
En consecuencia, es una base que conviene nutrir y fortalecer a largo plazo. Pues bien, existe una regla que, aunque no muestra una ecuación exacta, presenta un esquema que puede inspirar a parejas con hijos que quieren alimentar la complicidad, la comunicación y el compromiso. Se trata de la regla 2-2-2.
Organizar una cita especial cada dos semanas
El nombre de la fórmula mencionada se recuerda con facilidad puesto que cada número hace referencia a un dato temporal. Por ejemplo, es posible programar una cita especial dos veces al mes: comer en un restaurante, hacer una excursión a un destino próximo, visitar un museo, ir al teatro, ver un estreno de cine…
Un viaje de fin de semana programado cada dos meses
La expectativa de una cita romántica también puede completarse con una propuesta muy especial: un viaje de fin de semana. ¿Con qué frecuencia conviene planificar esa escapada siguiendo el criterio de la fórmula mencionada en el artículo? Organizar un viaje cada dos meses puede presentarse como una aspiración (que luego puede adaptarse de forma más personalizada a las circunstancias y posibilidades de la pareja).
Lo verdaderamente relevante en este caso no es el destino elegido, sino la posibilidad de romper con la rutina y disfrutar de un ritmo distinto durante dos días que transcurren en un escenario distinto al hogar.
Una semana de vacaciones sin hijos (organizada una vez cada dos años)
Finalmente, el último número de la propuesta presentada invita a planificar un próximo viaje de vacaciones (una vez cada dos años). Cada uno de los objetivos indicados se alinea con un objetivo esencial: buscar el contexto necesario para compartir momentos para dos, crear nuevos recuerdos en común y disfrutar de la relación de pareja.
Muchas parejas experimentan un cambio significativo en su relación después de formar una familia. Algunas atraviesan un periodo de crisis. A veces, el vínculo se deteriora tanto que deriva en una ruptura que parece inevitable. En ocasiones, el lazo sentimental pasa más desapercibido en el día a día. Pero es esencial nutrirlo, cuidarlo y fortalecerlo desde la reciprocidad, el amor correspondido, la colaboración y el compromiso.
La regla 2-2-2 no es una ciencia exacta. Ni si quiera debe tomarse de forma literal para poder llevarla a la práctica (es posible reinterpretarla para adaptarla a las circunstancias concretas de la vida familiar). Dicha regla ofrece un mensaje positivo a través de su planteamiento: recuerda que es recomendable buscar y encontrar tiempo para estar juntos como antes de tener hijos. Aunque las circunstancias y las prioridades sean otras, esos pequeños momentos son un alimento para ambos.
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