Regalo para Navidad: Muñeca de trapo

Regalo para Navidad: Muñeca de trapo

Escrito por: Jaime Gomez    12 diciembre 2009    2 minutos

Las muñecas han existido desde tiempos remotos, las primeras de ellas talladas en madera, marfil, sílex y más tarde modeladas en barro cocido. Los egipcios fabricaban sus muñecas con tablitas de madera, a las que les pintaban ropa, y simulaban el cabello a partir de cuentitas de arcilla; estas muñecas se disponían en las tumbas de los muertos, para darles a estos sirvientes en la otra vida. Estas primeras muñecas eran artículos religiosos y no juguetes.

Sin embargo en otros pueblos, se fabricaron también muñecas con pieles de animales como la foca, y después con tela, por la facilidad de conseguir el material y de ensamblar la muñeca como tal, de una manera humilde y perdurable. Estas son las antecesoras de nuestras actuales muñecas de trapo o tela, un bello regalo para incluir en la carta a los Reyes Magos.

Algunas muñecas eran fabricadas con la intención de imitar la forma de un bebé o niño, para inculcar en las pequeñas niñas cierto instinto maternal, imitando algunas tareas que realiza mamá con ella misma; otras en cambio, manejaban cánones de estética, estilo y forma más adulta y de movimiento, como las primeras muñecas romanas que se fabricaban ya con miembros articulados.

Esta primera diferencia funcional, se ve aún marcada entre las muñecas tipo “bebé” o “niña de trapo”, y las muñecas más modernas como “Barbie”, que permiten juegos diferentes, pero en ambos casos se pueden peinar, vestir o acostar a dormir; para las muñecas de tipo más infantil, existen otros accesorios como cunas o cochecitos, accesorios que en el caso de Barbie, tendrían que ser un auto o unos zapatos de tacón.

Para las niñas pequeñas, las muñecas de trapo son una excelente alternativa por ser livianas, irrompibles, manejables y suaves; se trata de un juguete seguro que le gustará por muchos años y será una ideal compañera de juegos. Es importante revisar que cuenten con el sello de CE, para asegurarnos de que los materiales son aptos para niños.

Foto | Muñeca Sara Gleis

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