Refrescos azucarados empeoran los cuadros de obesidad
Los refrescos azucarados favorecen la obesidad, esto se debe a que son perjudiciales para los adultos y niños que tienen predisposición a engordar.
Seguramente si le ofreces a tu hijo la opción de tomar un vaso o beber un refresco azucarado lleno de burbujas y muy dulce no lo pensará y se quedará con la última opción, pero este hábito debemos ir cambiándolo de a poco, esa irresistible bebida colabora para que los pequeños con tendencia a la obesidad incrementen aun más su peso y no lleguen a hidratarse de la mejor manera.
Tengamos presente que dentro del continente europeo existen un 24 por ciento de personas obesas. La idea de que los refrescos azucarados no son buenos es una de las conclusiones a las que llegaron luego de realizar tres estudios. Así se supo que las bebidas azucaradas actuarían sobre los genes afectando el peso y aumentando la predisposición genética de quienes tienen tendencia a engordar.
En dos de los tres estudios se demostró que los pequeños y los adolescentes que toman bebidas sin calorías (o sea, que no toman bebidas azucaradas) lograron perder peso. Desde la Universidad VU de Ámsterdam (Holanda) analizaron los hábitos de consumo de niños de 4 a 11 años, aquellos que consumieron bebidas azucaradas subían más fácilmente de peso.
Creo que como padres debemos tomar cartas en el asunto y actuar, todos los que tenemos hijos queremos lo mejor para ellos, por eso cambiando levemente los hábitos de consumo podemos ayudarlos a prevenir la obesidad, elijamos darles bebidas que no tengan grandes cantidades de azúcar ni refrescos que no sean baja calorías.
La Organización Mundial de la Salud anunció que en todo el mundo los números de obesos se dobló entre los años 1980 y 2008, se estima que la cantidad de personas obesas llegan a los 500 millones, lo que representa al 12 por ciento de la población mundial.
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Foto | Flickr – Davic