Receta para niños: Tarta de horchata y fartones

A casi todos los niños (y adultos) les encanta el dulce y las tartas pero es cierto que en verano solemos prescindir de este tipo de dulces para sustituirlos por algo más fresquito y ligero. Sin embargo, me he topado con una receta muy original de productos típicamente veraniegos muy conocidos para los valencianos, una tarta de horchata y fartones.

Para su elaboración necesitaremos: un molde para tartas, 400 mililitros de nata para montar, 400 gramos de leche condensada, 300 mililitros de horchata, canela en polvo para adornar y seis fartones. Los fartones («fartons») son una especie de bizcochos alargados que absorben perfectamente la horchata lo que los convierte en el perfecto acompañante para una buena merienda. En el caso de no disponer (en Mercadona suelen vender en verano), podemos sustituirlos por bizcochos o galletas.

En cuanto a la horchata recomendaría comprar horchata valenciana de chufa en algún establecimiento artesanal pero si no es posible, con cualquier horchata de chufa de las que venden en supermercado conseguiremos un efecto similar. Comenzaremos partiendo los fartones por la mitad y poniéndolos en el molde para obtener la base. Con un pincel los empapamos de horchata.

Hidratamos la gelatina poniéndola en agua fría y mientras tanto calentamos la horchata. Añadimos la horchata a la gelatina y lo dejamos enfriar. Montamos la nata y le añadimos la leche condensada y la horchata ya fría. Ya podemos verterlo en el molde y lo dejaremos enfriar unas tres o cuatro horas en la nevera hasta que se cuaje. Por último podemos adornar con fartones alrededor de la tarta y con canela por la parte de arriba. Un postre delicioso para refrescar a los pequeños.

Vía | Rezetas de Carmen
Foto | Flickr-Julie Gibbons

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