Receta para niños: Berenjena rebozada

La berenjena no es una hortaliza con un gran aporte energético ni nutritivo, comparada con otras, pero no deja de ser un alimento sano y con componentes antioxidantes. Además favorece las digestiones y es buena para el control del peso, ya que aporta pocas calorías. Hay cientos de formas de prepararla, su sabor suave gusta a los niños, aunque quizá tengas que probar alguna que otra receta antes de que la acepten.

Una de las formas más fáciles de presentarla y que les encante a los peques es rebozada. Te contamos una de las muchas recetas que hay. Necesitamos: media berenjena grande, una taza de harina, dos huevos, un cuarto de taza de leche, una cucharadita de orégano seco y una cucharadita de sal.

Pelamos la berenjena y la cortamos en rodajas gruesas, de medio centímetro aproximadamente. Colocamos papel absorbente en un colador grande y ponemos encima las rodajas hasta que quede todo el papel cubierto. Espolvoreamos sal generosamente y cubrimos con otro papel absorbente. Dejamos reposar las berenjenas 30-40 minutos.

Calienta una sartén, mejor si no es antiadherente, a fuego medio y pon aceite de oliva cubriendo el fondo. Mientras se calienta bate los dos huevos y añade media cucharadita de sal. En otro plato mezcla el resto de la sal, la harina y el orégano seco.

Retira el papel absorbente que cubre las berenjenas y vete rebozando las rodajas. Primero se pasan por la harina y tras quitar el exceso se pasan por el huevo. Friélas por ambos lados hasta que estén doraditas. Si el aceite se calienta demasiado, baja el fuego antes de la siguiente tanda. Sírvelas inmediatamente.

Esta forma de prepararlas puede servir de guarnición a una carne o un pescado e incluso ser el plato principal de la cena. Ya nos dirás si les ha gustado a tus peques. ¡Buen provecho!

Vía | Denise’s Kitchen
Foto | Flickr-Paige_Eliz

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