Receta para Halloween: Cementerio tenebroso y muy sabroso

Adornar nuestra mesa para celebrar Halloween es uno de los propósitos para que todo quede en consonancia a una noche muy terrorífica. Además de los disfraces o de la propia ambientación que demos a la casa, también es importante que nuestro menú luzca de lo más siniestro. Y no me vais a negar que si hay algo que, además de muchísimo respeto, también ofrece sus dosis de miedo, son los cementerios.

Claro está que no vamos a recrearnos en lo oscuro y tétrico del lugar, pero aprovecharemos esa parte más terrorífica para fabricarnos un plato estupendo y muy sabroso. Aquí os doy algunas pistas.

Los ingredientes pueden ir en consonancia a vuestros gustos familiares. En la receta original la base de nuestro particular cementerio la han realizado con un puré de hummus y espinacas. En mi casa no somos muy aficionados a estos ingredientes, así que hemos hecho una base con puré de patatas y queso, bien espeso para que me queden algunos montículos «siniestros».

El resto es puro adorno. Las lápidas con galletas saladas cuadradas, las inscripciones con un lápiz comestible que podemos encontrar en los supermercados, pastelerías o tiendas dedicadas a la venta de dulces. Los fantasmas son huevos duros y la cara se la hemos dibujado con trocitos de aceitunas negras. Para que nos quede un bosque frondoso hemos utilizado ramitas de brócoli y apio.

Ahora sólo nos queda hacer una cerca para que nuestro cementerio quede bien tapiado. Así hemos utilizado galletas saladas, tipo pretzel, para que la verja quede de lo más auténtica. Y ahora ya solo nos falta servirlo a la mesa y esperar a que todo el mundo quede encantado con tan horripilante menú.

Vía | Family Fun Go

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