Receta para Halloween: Castillo encantado

Receta para Halloween: Castillo encantado

Escrito por: Belén    17 octubre 2010    3 minutos

Ya que disfrazamos a nuestros niños con motivo de Halloween, bien para el cole o para una fiesta con sus amigos, podemos aprovechar para decorar la casa y cocinarles algo especial que tenga que ver con el tema. Podemos pedirles ayuda o hacerlo sin que lo sepan para darles una sorpresa, en cualquier caso les encantará. La receta de hoy es larga y un poquito entretenida, pero no necesita horno y es fácil.

Para hacer una tarta con forma de castillo encantado necesitas: 2 bases de tarta de 23 centímetros y otras dos de 15. Colorante alimentario negro, crema chantilly o pastelera, chocolate blanco para hacer, chocolate con leche para hacer, 24 chips de chocolate, galletas Oreo, 3-5 galletas rectangulares recubiertas de chocolate, 2 conos de helado de barquillo, 3 conos de helado de pasta, pergamino, una cartulina de 23×33 centímetros, papel de aluminio para pasteles y una manga pastelera.

Prepara media taza de chocolate blanco según las instrucciones del fabricante. Sobre el pergamino extiende una cucharada de chocolate con forma de fantasma (en la foto de la tarta te haces una idea de la forma) vaciando la cuchara y dejando arrastrar un poco el chocolate para hacer la cola. Haz 5 o 6 y ponles ojos y boca con los chips de chocolate. Déjalos aparte mientras se endurecen. Pon un poco del chocolate blanco en una manga pastelera o una bolsa de plástico con un agujerito en un extremo, y escribe «DEP» sobre cada galleta rectangular. Serán las lápidas. Déjalas secando aparte.

Haz el resto del chocolate blanco y añade el sobrante de los fantasmas. Mézclalo con un poquito del colorante negro para que quede de color gris claro. Moja los conos de barquillo y déjalos secar boca abajo. Añade un poco más de colorante para oscurecer el chocolate y moja los otros tres barquillos. Déjalos secar también boca abajo. Forra la cartulina con el papel de aluminio para trabajar sobre él. Déjalo secar un cuarto de hora. Puedes dejarlo tal cual que le dará un aspecto estucado o alisarlo con un trozo del pergamino.

Pon un poco de colorante negro en la crema chantilly para que quede ligeramente gris. Nivela las bases de tarta con un cuchillo de sierra. Sobre el centro de una de las grandes pon crema pastelera para pegarlo al aluminio. Cubre la parte superior con más crema pastelera y encima coloca la otra base del mismo tamaño, por la parte igualada y haz lo mismo, extiende una capa generosa de crema por la parte superior, después sigue añadiendo las otras dos bases del mismo modo. Cuando termines cubre toda la tarta con crema para que quede como una estructura única. Déjala secar y que se endurezca. Después añade una segunda capa más gruesa.

Coloca los conos como se ve en la imagen, boca abajo en lo alto de la tarta. Los dos de pasta son la base y dos de los de barquillo irán encima. El otro va en el piso inferior de la tarta. Ya sólo queda decorar. Puedes usar el chocolate con leche para dibujar una puerta y las ventanas del castillo donde más te gusten. Usa un poco de este chocolate o del blanco para pegar los fantasmas alrededor de la tarta. Las lápidas sujétalas a la base con un poco de crema pastelera y poniéndolas en vertical cerca del castillo. Deshaz las Oreo en migas para ponerlas entre las tumbas y alrededor del castillo. Esto depende de la imaginación del repostero.

Seguro que tus niños y sus amigos se quedan con la boca abierta cuando vean tu creación. ¡Feliz Halloween!

Vía | Amazing Moms

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