Rayos UVA para una niña de 5 años
Hay madres tan obsesionadas por el aspecto físico que no dudan en tratar de modificar el de sus hijas pequeñas. Hemos visto algunas que les tiñen el pelo, les depilan las cejas, que inyectan botox en rostros de 8 añitos y la que regala aumentos de pecho a su hija de 9 por el cumpleaños. La última en unirse a esta, para mí desquiciada lista, es la que ha quemado a su hija con rayos UVA.
Al menos así lo creen las autoridades de Nueva Jersey, porque ella lo niega. Las quemaduras en la piel de la niña, pelirroja y clarita, que vió su profesor, asegura que son solares, por jugar al aire libre. La madre, que se define como maravillosa y que es claramente adicta a los rayos UVA, dice que la niña le acompañó a una sesión pero que esperó fuera.
Fui yo quien se bronceó no ella. ¿Cómo la voy a poner a broncearse? ¡No sería normal!, ha declarado la madre. Tampoco lo es el color de su propia piel y no lo aprecia. La mujer está en libertad bajo fianza de 25.000 dólares, algo más de 19.000 euros. La niña de momento sigue bajo el cuidado de sus padres, pero según fuentes judiciales se está estudiando la situación.
Aunque la madre no mintiera y las quemaduras fueran por el sol, es una tremenda irresponsabilidad. Debemos proteger a los niños del sol siempre, con cremas protectoras, gafas de sol y gorra o sombrerito. Si además tienes una niña de piel tan clara, aún más motivo para ser prudente.
Yo lo tengo claro, prohibiría los dichosos concursos de belleza infantiles, y a estas madres que muestran un claro trastorno mental no les dejaría tomar decisiones sobre sus hijos, como mínimo. ¿Qué será lo próximo? lo mismo alguna piensa que su hija de 7 años necesita una liposucción. Tiempo al tiempo.
Vía | El Mundo
Foto | Flickr-Joseph.Boss