¿Qué es el test de la golosina?
Existe una conquista personal que el ser humano adquiere a lo largo de la existencia: posponer una gratificación inmediata para dar prioridad a un objetivo más a largo plazo. Hay una prueba que pone el acento en esta cuestión. El test de la golosina es un conocido experimento que además, da nombre al libro escrito por Walter Mischel.
La obra expone la esencia de la experiencia práctica de aquel niño que recibe una golosina y, también, una información sencilla. Tiene la posibilidad de disfrutar del dulce de forma inmediata. Pero, si espera durante cinco minutos de tiempo, podrá degustar dos gominolas. El psicólogo Walter Mischel fue el creador de una prueba que tiene una gran proyección. Un logro que se materializó en los años 60.
Una reflexión en torno a la capacidad de esperar
El objeto de análisis del proceso es el estudio del autocontrol. La capacidad de esperar durante un breve plazo de tiempo para adquirir una recompensa mayor o, por el contrario, la búsqueda de la inmediatez son dos opciones que se plantean en el test.
La importancia de establecer prioridades no solo es importante para un adulto, sino también para los niños. Las decisiones tomadas en el ámbito académico pueden alinearse con esta expectativa. Así ocurre cuando el alumno realiza los deberes y elige esa opción frente a otras alternativas que pueden resultar más apetecibles. Las conclusiones del test de la golosina se adentran en la capacidad de autocontrol y, a su vez, establecen una reflexión que va más allá de la niñez.
El autor profundiza en torno a cómo el comportamiento mostrado en la prueba también puede reflejarse en el futuro. Sin embargo, conviene puntualizar que las capacidades personales se cultivan y se entrenan. Por tanto, aprender a esperar es un aprendizaje que se afianza a partir de la experiencia. Walter Mischel explica en su obra que el autocontrol influye de forma positiva en el cumplimiento de objetivos significativos. La motivación y la fuerza de voluntad mejoran los resultados académicos, elevan el nivel de felicidad y fortalecen la autoestima.
Comportamientos frecuentes en la realización del test
¿Qué ocurre hasta que el adulto que ha dado las indicaciones al niño regresa de nuevo a la estancia? El test de la golosina refleja situaciones diferentes. En ocasiones, el peque toma el dulce de forma inmediata al observar el estímulo que tiene delante. Otros esperan durante unos minutos pero, finalmente, hacen realidad su deseo. Y, por otra parte, algunos protagonistas completan el tiempo previsto y, en consecuencia, reciben su recompensa.
La percepción del tiempo también adquiere un significado especial en la capacidad de esperar una recompensa. Un tiempo que se vive de forma diferente cuando se afronta desde la paciencia o desde la impaciencia en un contexto que gira en torno a un deseo esencial: degustar el sabor de una gominola. Un estímulo muy relevante en la infancia que, a su vez, puede ponerse en relación con otros ejemplos y situaciones que se producen a lo largo de la vida de un ser humano.
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