¿Qué son los antivalores y qué lugar ocupan en la educación?

Los valores son un pilar importante en la aventura de educar a los niños. Principios que se alinean con la realización del bien. Dichos factores están muy presentes en los cuentos, en los juegos y la escuela infantil. Valores y contravalores se relacionan por medio de una vinculación de oposición. La humildad, por ejemplo, es un principio positivo. La soberbia y la vanidad, por el contrario, alimentan la infelicidad.

El proyecto de vida familiar tiene muy en cuenta la elección de valores que se convierten en una referencia práctica para acompañar a los niños en su crecimiento. Padres y madres quieren convertirse en un ejemplo de inspiración. Por ello, ejemplifican a través de acciones y comportamientos el significado de aquellos principios positivos.

Los antivalores propician comportamientos que generan efectos negativos

Los valores son admirables, están vinculados con la felicidad y suman luz a la vida. Los antivalores, por el contrario, se perciben desde el punto de vista opuesto. Por ello, no solo es positivo transmitir a los niños el significado de la bondad, sino también la existencia de aquellos ingredientes que se alejan de esta perspectiva. El respeto hacia los mayores es un valor, la ausencia del mismo refleja un comportamiento negativo. La convivencia en sociedad está impulsada por normas que fomentan la búsqueda del bien común. Normas que también están presentes en la vida del hogar.

Y, por tanto, los niños se familiarizan con este concepto en su entorno de referencia. El sentido de la justicia, la bondad, la corrección y la belleza remiten a acciones que están alineadas con valores positivos. Por el contrario, aquellas acciones que se perciben como incorrectas desde el punto de vista ético son la expresión de algún antivalor. Una mentira que oculta una traición es un ejemplo de ello (un acto que se distancia de la expresión de la verdad). El deseo de venganza es otro caso posible. Los antivalores que se materializan en hechos producen consecuencias negativas. Los valores, por su parte, alimentan la esperanza en el mundo.

Valores y antivalores van más allá de las relaciones personales

Los principios que guían la vida de un ser humano van más allá de los lazos que establece con los demás. Los valores se muestran en el descubrimiento del mundo y en el contacto con la realidad. Por ejemplo, el respeto hacia el cuidado de la naturaleza alimenta la responsabilidad personal.

Valores y antivalores forman parte de la existencia de un ser humano que posee virtudes y, también, imperfecciones. Todo ser humano tiene la capacidad de rectificar cuando toma conciencia de que se ha equivocado porque ha traicionado sus propios principios.

Aquellos valores que son esenciales para ti, aquellos que quieres transmitir con especial claridad a tu hijos, también están relacionados con unos contravalores opuestos y que, en consecuencia, tienen un gran significado desde tu punto de vista. Valores y contravalores están muy presentes en historias infantiles, cuentos y películas.

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