¿Qué son las expectativas sobre el parto y cómo gestionarlas?

Las expectativas forman parte de la existencia humana, están presentes en diferentes escenarios de la vida. Y, por ello, también intervienen durante el periodo de embarazo cuando la visualización del parto se percibe desde la anticipación. Dichas expectativas no responden a la certeza absoluta de aquello que va a ocurrir de un modo determinado, sino que están influidas por información, creencias y experiencias (propias y ajenas). De este modo, la expectativa muestra una previsión, una hipótesis o una suposición.

En ocasiones, las expectativas de parto derivan en la frustración posterior, cuando la realidad se distancia de lo esperado desde el punto de vista subjetivo. Pero eso no significa que las expectativas sean negativas en sí mismas. De hecho, tienen una función positiva cuando alimentan la ilusión, la motivación y la esperanza. Sin embargo, conviene ajustar las altas expectativas para alinearlas con aquello a lo que remiten: la realidad. De lo contrario, es posible caer en el efecto de la idealización.

Qué son las altas expectativas sobre el parto

La influencia de las altas expectativas es especialmente visible en un momento en el que un proceso no depende, únicamente, de la persona. Y en el parto existen distintas variables que, con frecuencia, no se contemplan cuando la madre o el padre anticipan una realidad que puede ser diferente en la práctica. Ten en cuenta que las expectativas influyen en los pensamientos, las emociones y los sentimientos.

En definitiva, producen una huella en la vivencia interior. De este modo, el recuerdo del parto no solo puede estar condicionado por la esencia de un proceso único, sino también por las expectativas alimentadas en torno a ese momento.

¿Cómo alinear las expectativas sobre el parto con la realidad?

Existe un camino que conecta el presente y el futuro. Ese itinerario está acompañado por la planificación. Hay un documento en el que es posible sintetizar las preferencias y prioridades: el plan de parto y nacimiento. De este modo, detallas por escrito los aspectos más relevantes. Una información que refuerza la implicación personal y, a su vez, también es valiosa para el equipo que interviene en el parto.

Este documento es una fuente de consulta que, por tanto, es positiva para clarificar y dar una respuesta ante las expectativas. Por otra parte, la asistencia a las clases de preparación al parto es esencial para resolver dudas, alimentar la autoconfianza y desarrollar recursos personales.

Finalmente, el coaching también puede proporcionar herramientas de apoyo a padres y madres que quieren iniciar un proceso de autoconocimiento para gestionar las expectativas ante el nacimiento del bebé. Las expectativas flexibles incrementan la resiliencia ante el futuro porque no es posible controlarlo todo. Además, también puedes reflexionar en torno a la influencia de las expectativas en otros ámbitos de tu vida.

¿Cuántas veces imaginaste una situación que fue diferente en la realidad? ¿Cómo te sentiste después de haber visualizado con nitidez un escenario determinado? Reflexiona sobre aquellas creencias frecuentes que te acompañan en este momento. Tal vez puedas identificar alguna previsión que parte de la subjetividad personal.

Parto #expectativas #maternidad