¿Qué son las competencias parentales?

Hoy es el Día Mundial de las Madres y los Padres, una jornada de reconocimiento y homenaje a la labor que realizan estas figuras de referencia. Con motivo de esta jornada, en Uno más en la Familia analizamos el significado de un concepto clave en el desempeño de esta responsabilidad: competencias parentales.

Los adultos nos sentimos familiarizados con el término de competencia en el ámbito laboral, ya que este conocimiento es clave en la búsqueda activa de empleo o en la realización de un trabajo. ¿Pero cuál es el significado de esta palabra cuando se enmarca en el contexto familiar? En Uno más en la Familia profundizamos en torno a este tema.

Cuáles son las características de las competencias parentales

Este término agrupa todos aquellos ingredientes que padres y madres deben poner en práctica para ofrecer amor, cuidado, seguridad, protección y bienestar a sus hijos. La paternidad y la maternidad suponen una gran responsabilidad que se afianza sobre la base de un compromiso diario. Dicho compromiso, a su vez, está alineado con el deseo de ser la mejor versión de uno mismo para ofrecer, a su vez, la mayor felicidad al niño.

Dichas competencias nutren y fortalecen el vínculo primario. Esta preparación aporta a las familias la capacidad necesaria para acompañar al menor en cada una de las etapas de su desarrollo. La práctica de la experiencia ofrece la posibilidad de adquirir estas habilidades que se enmarcan en el ámbito de las competencias parentales. Es decir, dichas habilidades no son innatas, sino que se aprenden a lo largo del tiempo. De hecho, este catálogo de destrezas también se amplía con la propia evolución social. Las competencias digitales, en la actualidad, son positivas para el ejercicio de esta responsabilidad.

Las competencias parentales tienen un enfoque integral. Una mirada holística que está alineada con el desarrollo, crecimiento, bienestar, educación, crianza y felicidad del menor. El análisis de estas habilidades también reflexiona en torno a los efectos positivos de un comportamiento parental adecuado. Estas capacidades muestran el potencial de aquel que ejerce una influencia constructiva sobre su propio hijo. La situación contraria, aquella que hace referencia a posibles negligencias, muestra los peligros derivados de situaciones que ponen en riesgo al menor.

La importancia de las habilidades sociales en las competencias parentales

A través de este comportamiento proactivo, padres y madres ofrecen respuestas adecuadas a las necesidades y circunstancias de una situación. Son sensibles y tienen empatía con el niño. Las habilidades sociales también ocupan un lugar importante en las competencias parentales. Las familias tienen una red de apoyo que evoluciona con el paso del tiempo. Pero, a su vez, también se informan para adquirir nuevas habilidades. Así lo muestra el ejemplo de la oferta educativa de escuelas de padres y madres que imparten talleres sobre crianza o parentalidad positiva.

Tu hijo es social por naturaleza, y la familia es la expresión de esta esencia social. A través del correcto desempeño de las competencias parentales, padres y madres transmiten un ejemplo positivo a su hijo. Expresan el mensaje de acciones, valores y actitudes que tienen un fin constructivo.

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