Qué es la solidaridad intrafamiliar y qué beneficios ofrece
A través de la solidaridad, una persona puede establecer un vínculo de cercanía con un proyecto de ayuda social. Pero dicho término también se enmarca en la historia familiar que está integrada por generaciones diferentes. De hecho, es una fuente de resiliencia y ayuda emocional en tiempos de incertidumbre. El sujeto que ofrece el apoyo y quien lo recibe forman parte de un mismo grupo.
La importancia de la solidaridad intrafamiliar
Dicha ayuda desinteresada queda de manifiesto en numerosos ejemplos cotidianos a través del testimonio de tantos abuelos que han cuidado de sus nietos en algún momento de su infancia. La ayuda también puede tener un componente económico. Por medio de este apoyo, los distintos miembros de una familia pueden ayudarse mutuamente para lograr objetivos individuales y compartidos. El grupo formado por diferentes seres queridos puede analizarse desde una mirada global.
Aquello que ocurre en el interior de un sistema dinámico afecta a todos sus miembros de algún modo. Por ejemplo, las dificultades que experimentan padres y madres con niños, también ocupan a personas cercanas que perciben esa realidad con empatía y sensibilidad. ¿Qué beneficios ofrece la solidaridad intrafamiliar en la sociedad actual? En El Blog Infantil compartimos varios puntos a destacar.
1. Una fuente de resiliencia
El apoyo familiar no hace que una situación compleja desaparezca de forma inmediata. Sin embargo, sí puede reducir su nivel de impacto. Los afectados adquieren recursos y herramientas para hacer frente a las causas que derivan en una realidad concreta. La verdadera esencia de este tipo de solidaridad es bidireccional: refleja el valor del apoyo mutuo. Previamente hemos mencionado el ejemplo del cuidado que los abuelos proporcionan a los nietos. Del mismo modo, es posible destacar la atención que los adultos mayores reciben cuando experimentan una situación de dependencia.
La dimensión de las dificultades parece relativizarse cuando el peso se reparte entre varias personas. Del mismo modo, las alegrías familiares aumentan cuando se comparten.
2. Transformación de los vínculos afectivos
La solidaridad intrafamiliar es bidireccional puesto que tiene un sentido para quien la proporciona y, también, para quien la recibe. Propicia acciones que dejan huella en vínculos afectivos que se renuevan y se actualizan a través del compromiso mutuo y el amor.
3. Forma y educa en valores a todos los miembros
El sentido de la solidaridad es práctico. Las habilidades necesarias para ejercitarla se fortalecen a través de la experiencia. Por ello, este ingrediente, que se produce en el marco familiar, forma y educa a todos sus miembros a través de ejemplos concretos, no solo a los niños. Las acciones que reflejan la solidaridad intrafamiliar están alineadas con las necesidades de quienes precisan algún tipo de apoyo.
Como puedes comprobar, la solidaridad intrafamiliar pone en valor la búsqueda del bien común en la sociedad actual más allá de cualquier tipo de egoísmo o individualismo. La felicidad del grupo, visto como un nosotros, nutre y fortalece la alegría de quienes integran la red de apoyo. A través del acompañamiento, el abrazo emocional, la confianza y la sensación de intimidad, la familia se sitúa como ese escenario en el que el ser humano encuentra una zona de confort a nivel afectivo y emocional.
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