¿Qué riesgos presentan las sillas de coche de segunda mano?
El mercado de la segunda mano incrementa las opciones de ahorro en las familias. Sin embargo, existen productos que pueden reducir su nivel de seguridad como consecuencia del paso del tiempo. Así ocurre con las sillas de coche de segunda mano, como queda acreditado a través de los datos objetivos aportados en un estudio realizado por AESVi. Es importante elegir un sistema actualizado y homologado. AESVi es la Alianza Española para la Seguridad Vial Infantil. Realiza una labor esencial: prevenir y evitar las lesiones infantiles sufridas en el contexto de los accidentes de tráfico que, en algunos casos, pueden llegar a producir consecuencias muy graves.
¿Qué carencias presentan las sillas de coche de segunda mano?
El estudio realizado por AESVi ha analizado diez modelos de sillas para niños clasificadas en los grupos 0, 0+ y 1. ¿Qué conclusiones aportan los datos al respecto? Más allá de la aparente funcionalidad de los productos, la mayoría de ellos no cumple con todos los requisitos exigidos en el Reglamento Europeo de Seguridad. Es decir, son modelos que presentan carencias importantes en relación con este factor y, por ello, suponen un enorme riesgo a largo plazo.
Por otra parte, el paso del tiempo deja su huella en la estructura de los productos y en materiales que presentan un aspecto envejecido. En consecuencia, la silla pierde su nivel de calidad inicial. Pero el deterioro asociado al paso del tiempo no solo produce un impacto en la estética de los materiales, sino también en su eficacia. Además del propio paso del tiempo, existen otras variables que influyen en el estado de conservación de una propuesta de segunda mano. Por ejemplo, la falta de cuidado influye directamente en el estado en el que se encuentra el formato. Por otra parte, aumenta el riesgo de que el producto seleccionado no cumpla plenamente con la función para la que ha sido diseñado. Así ocurre cuando presenta carencias y deficiencias en su uso práctico.
Es importante cuidar la seguridad durante un viaje en carretera o en los trayectos breves realizados en la rutina cotidiana. AESVI España explica a través de su cuenta de Twitter que 8 de cada 10 sillas de segunda mano presentan carencias importantes. Por ejemplo, no conservan el manual de instrucciones que contiene toda la información respecto al funcionamiento. En otros casos, falta el etiquetado. La ausencia del mismo impide realizar las comprobaciones esenciales. Con frecuencia, las imperfecciones de un sistema de retención antiguo se perciben en su propia apariencia.
Conclusión del estudio realizado por AESVi
La Alianza Española para la Seguridad Vial Infantil que ha llevado a cabo la revisión de los distintos modelos llega a una importante conclusión. Los sistemas de retención de segunda mano suponen un importante riesgo para los niños porque presentan carencias significativas que condicionan e impiden el correcto funcionamiento del dispositivo. Por ello, es importante evitar la compra o la venta de este tipo de propuesta.
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