Qué puede hacer un niño de tres años

Qué puede hacer un niño de tres años

Escrito por: Belén    10 septiembre 2009    3 minutos

Unos padres quieren saberlo por tener una idea de como va el desarrollo de su hijo o de que areas se deben estimular un poco más, y otros por ver de que pueden presumir, pero a casi todos nos interesa saber cuales son las habilidades que debería tener nuestro hijo a una determinada edad. Debemos tener en cuenta que cada niño tiene su velocidad de desarrollo y que el que no haga algo o lo haga antes de tiempo, dentro de unos márgenes, no implican ni retraso ni una inteligencia superior.

A los tres añitos el niño ha dejado de ser un bebé, tiene bastante coordinación, ya trepa y sube y baja escaleras con un pie en cada escalón. Corre, salta con los dos pies, da patadas a un balón y sabe montar en triciclo. Es capaz de agacharse hacia delante sin caerse y baila y canta al ritmo de la música. La calidad de esto último depende del sentido del ritmo de cada individuo.

Sus manitas adquieren cada día mayor destreza, puede coger el lápiz bien, pintar líneas verticales y horizontales, círculos e incluso puede empezar a representar algún objeto. Levanta torres de más de seis bloques, enrosca y desenrosca tapones o tornillos y puede pasar una a una las hojas de un libro. También le gusta imitar el comportamiento de los mayores, fijándose a menudo en el progenitor de su mismo sexo. Puede hacer las imitaciones sin tener presente a la persona u objeto imitado.

Comienza su etapa social, empezando a compartir juegos y juguetes con otros niños. Hasta ahora disfrutaba de la presencia de sus iguales pero cada uno jugaba a su ritmo, sin conexión. Comienza a ser un poco más independiente de sus padres. Ya sabe presentarse con su nombre completo, edad y sexo. Entiende su lengua y habla con frases completas aunque no sean perfectas gramaticalmente. Es la etapa del «sabo» por «se», lo cual demuestra que conoce su idioma y conjuga verbos aunque tenga que mejorar los irregulares. Conoce el nombre de casi todos los objetos que le rodean y que le mostramos.

A esta edad podemos empezar a asignarle alguna pequeña responsabilidad, como recoger sus juguetes. Entiende que hay acciones que tienen una reacción y lo recuerda. La comprensión y la evolución del lenguaje hacen que las rabietas vayan desapareciendo poco a poco, aunque no le gustan los cambios en sus rutinas. Es el momento de descubrir las diferencias entre niños y niñas y sus propios genitales. Normalmente está preparado para controlar los esfínteres al menos de día. Quiere vestirse y desvestirse solo y lo va consiguiendo.

Cada niño tiene su propia personalidad, unos son más tranquilos y otros más movidos, unos desarrollan antes la motricidad gruesa y otros la fina. Es importante animar a tu niño también con las cosas que le gustan menos y darle el estímulo que necesite en cada área de su desarrollo.

Más información | CDC
Foto | Flickr

Reportajes