¿Qué es la planificación familiar y qué beneficios ofrece?

La visualización del futuro está muy presente en el proyecto de vida de quien desea hacer realidad esa expectativa. Un proyecto de vida que tiene un componente profesional y, también, personal. Dentro del ámbito de la familia, vivir la experiencia de la maternidad es un ejemplo de posible deseo esencial. Aunque existen elementos vinculados con el azar en la realidad del vivir, la planificación es una respuesta que propicia la creación de ese escenario de futuro, alineado con el proyecto de vida, desde un presente consciente y meditado.

La planificación familiar, por tanto, incrementa el empoderamiento personal en la toma de decisiones relativas a esta cuestión. Por ejemplo, la persona puede decidir el número de hijos que quiere tener al contar con los medios y la información adecuada para llevar a cabo esta planificación. Pero este concepto también pone el punto de atención en el momento en el que una persona desea dar el paso de ampliar la familia, por ejemplo.

Elección del momento adecuado para tener un hijo

Es decir, puede suceder que una pareja quiera tener un hijo en el futuro, sin embargo, cree que todavía no es el momento de tomar esta decisión en el presente. O, también, ocurre que cuando una pareja ya ha tenido a su primer hijo, prefiere esperar un tiempo determinado antes de darle un hermanito o, tal vez, ese niño sea un hijo único.

Cuidado de la salud

La planificación familiar es esencial, por tanto, por los beneficios que aporta esta perspectiva práctica. Uno de los beneficios más importantes es prevenir el riesgo de un embarazo no deseado. La planificación familiar potencia la evolución de la sociedad a través del empoderamiento de la mujer. Un empoderamiento femenino que también refuerza un aspecto tan básico como el cuidado de la salud.

Estabilidad laboral y situación económica

Un proyecto de vida familiar contempla metas y objetivos que definen la dirección de aquel que se encuentra en un capítulo determinado. En ese caso, la planificación conduce al cumplimiento de dichas observaciones mediante un plan de acción en el que cada medio tiene sentido en relación con el fin. La planificación familiar no solo parte de la atención a las expectativas de los protagonistas, sino que también tiene en cuenta las circunstancias reales de la vida.

Por ejemplo, la llegada de un nuevo miembro a la familia supone un cambio en la gestión de la economía familiar. Por ello, el momento elegido para tener un hijo también puede estar condicionado por la búsqueda de una estabilidad profesional más a largo plazo. El aspecto económico tiene, a su vez, un alcance emocional. Por ejemplo, las dificultades de ahorro añaden más preocupación y estrés al día a día, cuando llegar a final de mes se convierte en un esfuerzo constante.

Por tanto, la planificación familiar es muy importante no solo para cada persona individual, sino también para la sociedad. Por ejemplo, esta planificación reduce el nivel de mortalidad infantil en el mundo.

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