¿Qué es la lectura mecánica?
El hábito de la lectura está integrado por un proceso de preparación previo. Existen distintos objetivos que el niño supera en su encuentro con el texto. Antes de entender realmente el sentido de una información, lee de forma mecánica. Es decir, pronuncia las palabras e interpreta los símbolos de la escritura. Esta fase constituye una preparación para el desarrollo de la lectura comprensiva. Aquella en la que el lector conecta con el contenido de un relato.
La comprensión del significado de un texto requiere de interacción. Por medio de un papel proactivo, el lector realiza pausas más prolongadas en algunas partes. Sin embargo, la lectura mecánica se produce de forma automática. A través de la experiencia, el niño mejora su nivel de velocidad. Y de este modo, supera los obstáculos habituales que encuentra en el ejercicio de la lectura. En esta etapa, los niños disfrutan de libros con grandes ilustraciones que contienen pocas palabras. Y el significado de los conceptos está perfectamente vinculado con la representación visual de las imágenes.
¿Hasta cuándo se desarrolla la lectura mecánica?
El periodo de la lectura mecánica se prolonga hasta los 7 años aproximadamente. Con posterioridad a este momento comienza a profundizar en las obras desde una perspectiva diferente. Pero incluso cuando un ser humano ya disfruta de la comprensión de la información, también puede realizar lecturas mecánicas. Muchos adultos adoptan este enfoque cuando consultan un contenido sin detenerse demasiado en él. De este modo, tienen una visión general y superficial del texto.
Por tanto, son dos procesos de lectura que se presentan unidos durante la etapa académica. Por ejemplo, antes de empezar a subrayar un apartado, el alumno realiza una lectura general del mismo. Con posterioridad a esa primera consulta, se detiene en el descubrimiento de las ideas principales y secundarias. Existe una diferencia significativa entre pronunciar en voz alta un texto escrito y entender aquello que quiere decir. Además, un buen nivel de fluidez en la lectura mecánica es clave para dotar de significado al contenido, es decir, para entenderlo.
En el primer caso, el niño interpreta correctamente el lenguaje que está presentado en el papel. Pero de la lectura mecánica no se deduce de forma inmediata la comprensión del contenido. Por ejemplo, es habitual que el lector desconozca el significado de algunas palabras.
Beneficios de la comprensión lectora
La comprensión, sin embargo, es un alimento esencial para afianzar el hábito lector. Por medio del entendimiento del mensaje, el niño también va descubrimiento sus propios intereses. Por ello, identifica qué temas le gustan.
La repetición es clave en la etapa de la lectura mecánica. El lector experimenta un proceso de aprendizaje paulatino a través del que se adentra en contenidos que tienen varios niveles de dificultad.
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