Qué es el impétigo
Hoy te contaremos los puntos claves de esta afección que daña la piel de los niños, cómo se genera, las consecuencias y la mejor manera de tratarla.
El impétigo suele generar ampollas en la piel del cuello, manos, rostro y en la zona del pañal. Deberemos tener en cuenta que es una enfermedad que se contagia muy fácilmente y, por lo general, se genera por dos bacterias el staphylococcus aureus o el streptococcus pyogenes.
La enfermedad afecta a los niños en edad escolar. Si los niños tienen su piel irritada por picaduras de insectos, problemas cutáneos, eczemas, cortes, etc, seguramente tendrán más predisposición para contraer el impétigo.
Una manera de prevenir el contagio es realizar una correcta higiene, lavarse muy bien las manos y el rostro.
El impétigo suele generar ampollas en la piel del cuello, manos, rostro y en la zona del pañal.
Si tu hijo presenta un sarpullido lo ideal será consultar con el médico, en el caso del impétigo se podrá diagnosticar rápidamente por el aspecto de la piel, en algunos casos puntuales el profesional recomendará realizar un análisis del líquido que supuran las ampollas. A la hora de buscar un tratamiento los profesionales recomendarán un ungüento con antibióticos o una medicación que se suministre por vía oral.
Síntomas de la enfermedad
Este problema podrá afectar a la piel de cualquier zona del cuerpo, aunque especialmente se puede ver más en la región alrededor de la boca y de la nariz, las manos, los antebrazos y, en los niños más pequeños, se presenta también en la zona del pañal.
Como te dijimos anteriormente se trata de una enfermedad contagiosa. Se podrá contagiar con el simple contacto con la piel de los otros niños o al estar en contacto con elementos que estén infectados, como prendas de vestir, toallas o sábanas. Entre sus síntomas más comunes encontramos el picor, seguramente los niños extenderán las ampollas al rascarse y después tocar otras zonas de su cuerpo.
Si solo se afecta una pequeña zona de la piel se podrá tratar mediante el uso de un ungüento antibiótico pero si el problema se extendió por diferentes partes del cuerpo este ungüento no bastará, entonces el médico recetará un antibiótico en píldoras o líquido. Estos remedios se tomarán por una semana a 10 días, pero recuerda siempre que será el pediatra quien establezca la medicación y que nunca se podrá medicar por cuenta propia a un niño ni realizar una automedicación.
Cuando se comience el tratamiento la piel tendrá una mejora después de 4 días, si no se lleva a cabo el tratamiento como lo indicó el médico podrá sufrir una infección cutánea más profunda y el cuadro empeorará. En ese momento se podrá comenzar a lavar la zona efectada usando una gasa limpia y jabón antiséptico todos los días
Tener la piel limpia impedirá el impétigo, por esa razón es muy importante que los peques adquieran la costumbre de lavarse las manos de forma frecuente y bañarse regularmente.
Vía | Kids health
Foto | Pixabay – Razia
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