¿Qué hacer con el material escolar cuando finaliza el curso?
Aunque el inicio y el final de curso muestran dos periodos diferentes del año, algunos aspectos están presentes en ambos escenarios. El material escolar nuevo representa el inicio de otra etapa. Esos recursos, por otra parte, están más desgastados cuando llega el mes de junio después de haberlos utilizado durante un tiempo. El verano también tiene sus propios preparativos. Y para iniciar dicha etapa, conviene cerrar el capítulo previo. ¿Qué hacer con el material escolar durante el verano?
1. Revisar el estado en el que se encuentran los diferentes recursos
La decisión en torno a qué hacer con cada elemento va a depender, en parte, del estado en el que se encuentra cada ingrediente. Por esta razón, conviene hacer una revisión general y detallada de los diferentes artículos para descartar las cosas que están muy deterioradas, prolongar la vida útil de otros productos, donar otros materiales y guardar en el lugar correspondiente cada propuesta.
2. Limpieza del material escolar
El estado en el que se encuentren algunos de los recursos que guardes ahora puede estar influenciado por las condiciones en las que se conserven durante el verano. Por esta razón, antes de guardar los materiales, es preciso retirar cualquier resto de suciedad. Y, en ocasiones, es preciso contar con una ayuda profesional para completar el proceso puesto que algunas manchas resultan especialmente complejas.
Por ejemplo, aquellas que están causadas por tinta u otros productos que dejan su huella en ropa, mochilas o estuches. En algunas ocasiones, puede ser conveniente solicitar los servicios de una tintorería especializada que no solo tiene en cuenta el tipo de mancha, sino también las necesidades específicas de cada tejido.
3. Recursos que el niño puede utilizar durante el verano
Algunos artículos se guardan hasta que llega el mes de septiembre. Pero otros materiales pueden utilizarse durante las vacaciones para hacer manualidades, dibujar y elaborar proyectos creativos. Por ejemplo, los lápices de colores, un bloc de dibujo o un cuaderno. Esos materiales, al contrario de aquellos que permanecen guardados en armarios o estanterías, pueden ocupar un lugar visible en la vivienda durante las vacaciones.
4. Anota dónde has guardado los recursos más importantes
¿Cómo simplificar la organización de la vuelta al cole cuando llegue el mes de septiembre? Cuando empiece la cuenta atrás para el inicio del nuevo curso, es posible que una familia ya no recuerde exactamente dónde depositó un elemento concreto. Anotar esa información es clave para resolver dudas, facilitar el proceso de búsqueda y reforzar la gestión del tiempo.
¿Qué hacer con el material escolar cuando finaliza el curso? Algunos elementos pueden seguir utilizándose en las actividades creativas del verano. En otros casos, es posible dar una nueva vida a los medios seleccionados por medio de fórmulas concretas como la donación. Puedes bien, si optas por esta vía, infórmate antes sobre las condiciones que solicitan diferentes proyectos en el entorno en el que resides. Es decir, además de tener la disposición para colaborar, es preciso que los recursos se ajusten a los criterios y expectativas de la entidad.
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