¿Qué hacer cuando tu hijo quiere dormir en casa de un amigo?

Existen diferentes experiencias que forman parte del universo de la amistad en la infancia y la adolescencia. Por mucho tiempo que los niños pasan en contacto con sus amigos en el colegio o en otras actividades, en ocasiones, surgen lazos más cercanos que se enriquecen con una gran variedad de planes.

La primera vez en la que un niño pide a sus padres dormir en casa de otro amigo pueden surgir muchas dudas respecto a lo que resulte más conveniente. En El Blog Infantil te explicamos qué factores debes valorar principalmente.

1. Tu punto de vista y tu criterio

Más allá del deseo o la expectativa del niño, está tu propio punto de vista como adulto responsable. Si hay cualquier dato por el que consideres que es mejor evitar esa circunstancia, confía en tu criterio. Y puede que tu hijo no comprenda las razones de tu postura, pero los límites también se aplican en este contexto.

2. Confianza entre las familias: la relación de los progenitores es clave

Quizá los dos niños tengan una buena relación, pero, si ese vínculo no está acompañado por la confianza entre las respectivas familias, no existe un conocimiento directo de cuáles son las rutinas del otro hogar. También se desconocen aspectos importantes en torno al comportamiento, los valores o el modo de ser de los otros progenitores.

3. Edad y preparación del niño

Si el niño duerme por primera vez en casa de otro amigo, debe tener la posibilidad de contactar con la familia en cualquier momento. A pesar de ello, antes de ese instante, es recomendable evaluar si se siente realmente preparado para dar el paso. ¿Ha dormido en anteriores ocasiones en casa de otros familiares? ¿Es una petición que el niño ha planteado con insistencia o la iniciativa ha surgido por parte del entorno? Su nivel de autonomía influye en este ámbito.

4. Lo más importante: que el niño esté integrado y bien cuidado

Cuando un niño duerme en casa de otra familia, también descubre otras costumbres y rutinas. Y las rutinas de ambos hogares no tienen por qué ser totalmente similares. Piensa en qué es lo más importante dentro de un orden de prioridades: el bienestar integral del menor. En definitiva, es fundamental que el niño se sienta integrado en la familia, cuidado y atendido.

Por ello, antes de que el niño se quede a dormir en casa de otra familia, debe haber compartido otros planes más breves que aportan un conocimiento previo: tardes de juegos, meriendas, excursiones… Esa información también puede servirte a ti como padre para observar cómo se siente tu hijo cuando está en compañía de esa familia (y cómo se siente su amigo cuando está con vosotros).

5. Identifica tus miedos y preocupaciones al respecto

Tal vez tengas alguna preocupación o sientas un posible temor. Identifica tus propios miedos pero no los transmitas a tu hijo. Valora qué puede aportar esa nueva experiencia al niño. Identifica los riesgos, y si existe alguna señal de alarma o de duda razonada, confía en tu intuición.

¿Qué hacer cuando tu hijo quiere dormir en casa de un amigo? Es una iniciativa que se produce frecuentemente en vacaciones de verano y fines de semana. Cada familia tiene su propia visión respecto al tema que hemos comentado. Pues bien, antes de propiciar la experiencia, conviene evaluar los aspectos que hemos comentado.

Entretenimiento #amigos #planes