Qué hacer cuando el niño tiene miedo a Papá Noel o los Reyes Magos
La llegada de Papá Noel o los Reyes Magos produce un agradable efecto sorpresa cuando el niño pone el acento en la perspectiva de los regalos. Es decir, recibe juguetes y obsequios que le gustan y le entretienen. Sin embargo, estos célebres personajes de la Navidad también producen otras reacciones desde el punto de vista emocional. Por ejemplo, algunos niños experimentan temor y se muestran poco receptivos ante la oportunidad de establecer un contacto más directo con los Reyes Magos.
Es un miedo natural que no hay que infravalorar desde la etapa adulta
Si analizas tus miedos infantiles desde tu perspectiva adulta, es muy posible que la visión que tengas de aquellos temores que te limitaron entonces ahora sea totalmente distinta. Sin embargo, el sentido de una emoción se alinea con el presente. Es decir, para entender su impacto, conviene analizar su causa y la respuesta que produce. Por esta razón, acampaña y valida las emociones de tu hijo de forma respetuosa (sin magnificar su alcance, pero también, sin quitar importancia a eso que siente).
Evolución paulatina y gradual
El encuentro con los Reyes Magos puede vivirse desde una mayor o una menor distancia. Generalmente, cuando un niño tiene miedo, reduce la distancia de forma gradual año tras año. Por ello, las experiencias de este año le aportan una preparación para lograr nuevos objetivos, ganar seguridad y adquirir autoconfianza durante la próxima Navidad (además, la vivirá desde la perspectiva que le ofrece un año más). El miedo a los Reyes Magos o Papá Noel tiene la forma del temor que el ser humano puede sentir ante lo desconocido.
Animar pero sin insistir en exceso
Cuando el niño se haya calmado, puedes animarle para que disfrute de la experiencia de compartir un momento con su Rey Mago preferido. Sin embargo, animar no significa insistir hasta el infinito. Si el niño muestra su rechazo o su incomodidad ante esa posibilidad, acepta su decisión. No le compares con otros hermanos, primos o compañeros de clase que parecen vivir ese instante desde la alegría y la ilusión. Cada ser humano tiene su proceso vital desde la infancia. Y conviene no alterarlo con la visión de la prisa para que cada niño tenga la posibilidad de disfrutar de la magia de Papá Noel y los Reyes Magos desde múltiples escenarios que van más allá del contacto directo.
Por ejemplo, las películas infantiles y algunas historias de Navidad también potencian el protagonismo de estos personajes. Finalmente, también puedes realzar la cercanía de Papá Noel y los Reyes Magos a través de bonitas figuras que se integran en la decoración del salón. Otro momento clave y significativo es la escritura de la carta que no solo puede poner el acento en los regalos, sino también en la gratitud.
Finalmente, conviene evitar transmitir mensajes que potencian la visión del temor en el niño. Por ejemplo, durante las semanas previas a la Navidad, es posible repetir la idea recurrente de que los Reyes Magos lo ven todo. Pero es mejor evitar esta información, especialmente, si está condicionada a una consecuencia negativa o tiene un tono de castigo.
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