Qué hacer con las cosas del bebé que ya no le sirven
Antes de nacer el bebé la gran mayoría de las madres sufre lo que se conoce como Síndrome del nido. Es la preparación de todo lo que pensamos que va a necesitar nuestro hijo cuando llegue a este mundo. Lo más habitual es excederse, entre lo que compramos y lo que nos regalan siempre hay algo que queda sin estrenar. La ropita apenas se utiliza un par de veces, el mosisés pasa a la historia en unos meses, el sacaleches solemos abandonarlo, quien lo usa, en el segundo o tercer intento…Otras cosas como la cuna, el cochecito, la trona o los muebles de su primera habitación tardarán más en quedar arrinconados, pero lo harán.
Hay muchas opciones para esos objetos que ya no le sirven a nuestro bebé y que siguen siendo útiles para otros. Una de las más habituales es utilizar una web donde publicar avisos gratis bien para vender o para intercambiar. También hay tiendas físicas que ofrecen lo mismo, la posibilidad de vender tu artículo a cambio de una comisión. Con la crisis que nos azota puede ser un alivio para las nuevas compras, que siempre son necesarias.
Si nuestra economía nos permite ser generosos, también podemos regalar esos objetos. Hay páginas web en las que ofrecerlos gratuitamente o, podemos llevarlos a Cáritas u otras organizaciones de nuestra ciudad. Quizá deberíamos pararnos un momento a pensar lo que debe ser estar embarazada y no poder satisfacer mínimamente el Síndrome del nido. Quizá los 5 o 10 euros que podemos sacar por ese paquete de ropa a nosotros no nos sirvan para mucho y sin embargo ese lote puede ser el ajuar de un pequeñín.
Lo que desde mi punto de vista no tiene mucho sentido es conservarlo todo para nuestros nietos. Cuando llegue el momento puede que las medidas de seguridad ya no sean las mismas, la ropa estará pasada de moda y nuestros hijos tendrán las mismas ganas que nosotros de comprar cosas bonitas a su bebé. Siempre podemos guardar algo de recuerdo, un objeto simbólico, algo con mucho valor sentimental, etc. Lo demás solo ocupa un espacio del que casi nadie puede permitirse el lujo de prescindir teniendo niños.
¿Tu que haces con todo lo que ya no usa tu bebé?