Qué es la pediatría ambiental y qué aporta a la sociedad

Existen diferentes ingredientes que influyen en el cuidado de la salud infantil. Algunas variables están integradas en el propio estilo de vida. Pero el ser humano mantiene un contacto permanente con el entorno. En consecuencia, los factores externos también pueden suponer un riesgo para el bienestar. Pues bien, la pediatría ambiental unifica dos conceptos importantes: pone en interconexión la salud y el entorno. Las investigaciones desarrolladas en el ámbito de la pediatría ambiental no solo potencian el cuidado de niños y bebés. Impulsan la promoción de la salud pública en la población infantil.

¿Cómo influyen los agentes externos en la salud infantil?

Los efectos del cambio climático ponen el acento en el entorno exterior, pero también en el impacto que esta realidad produce en el ser humano. Los niños son más vulnerables ante el efecto de la contaminación. Existen numerosos ingredientes que se integran en el estilo de vida actual y que pueden analizarse desde el punto de vista de la disciplina a la que hacemos referencia en el artículo.

La calidad del agua o del aire, la contaminación acústica o la presencia de agentes contaminantes en el propio domicilio son otros ejemplos a tener en cuenta. El contacto con la naturaleza produce un efecto terapéutico desde un enfoque integral: potencia el ejercicio físico, el cuidado de la salud visual, la experimentación de emociones agradables, la formación en valores basados en la sostenibilidad y el desarrollo de habilidades sociales. Además, la conexión con la naturaleza previene y reduce las tensiones los posibles síntomas del estrés infantil.

Aporta respuestas para reforzar la prevención y el cuidado

La pediatría ambiental estudia los beneficios positivos del contacto con el entorno. Además, analiza aquellos agentes que suponen algún tipo de amenaza para la salud. Los factores de riesgo también están presentes en algunos alimentos. El nivel de vulnerabilidad crece a partir de otras variables como, por ejemplo, la pobreza, el estilo de vida o las circunstancias familiares. Durante el periodo de embarazo, también existen agentes externos que son negativos para la salud.

Por ejemplo, el tabaco es un hábito negativo que deja un impacto que perdura en el interior de la vivienda como refleja el humo de tercera mano. Los efectos causados por agentes externos contaminantes pueden generar una huella no deseada a largo plazo, ya que el contacto también puede prolongarse durante mucho tiempo. El estudio de la pediatría ambiental potencia la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de síntomas que ponen en conexión la relación existente entre el ambiente y el cuidado personal.

Es una disciplina con una gran proyección porque aborda cuestiones de profunda actualidad. Además, se adentra en un campo en constante innovación como muestran las costumbres integradas en el estilo de vida actual y la relación con un contexto cambiante. De este modo, algunas variables enmarcadas en el entorno se integran en la propia historia clínica del menor cuando el caso particular lo requiere.

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