¿Qué es el sueño autónomo del bebé y cómo potenciarlo?
La alimentación y el descanso se integran en la lista de necesidades básicas que refuerzan el bienestar pleno del ser humano. Pues bien, la satisfacción de dichas necesidades básicas también está acompañada por un proceso de aprendizaje que, en el caso concreto del descanso, pone el acento en el sueño autónomo. El niño alcanza este grado de autonomía para adentrarse en el sueño nocturno o en una siesta cuando no requiere de la implicación activa y continua de sus padres para relajarse. Los padres sí están presentes en ese proceso, sin embargo, los gestos, hábitos y rutinas que realizan no alimentan la dependencia en el niño.
Si el niño depende de un estímulo determinado para conciliar el descanso, este hecho puede suponer una dificultad si el bebé se despierta en varias ocasiones a lo largo de la noche. Evidentemente, el sueño autónomo no es un objetivo que deba abordarse desde la prisa o la impaciencia. Principalmente, porque el sueño también tiene distintas etapas y ritmos. Los padres se adentran en este proceso de una forma más consciente cuando el bebé está preparado para ello.
El sueño autónomo del bebé alimenta el bienestar de la familia en su conjunto
El sueño autónomo beneficia principalmente al niño que desarrolla sus propios recursos y habilidades para disfrutar de un sueño reparador. Sin embargo, el sueño autónomo también reduce el grado de dependencia que el bebé experimenta respecto a sus padres. En consecuencia, el sueño autónomo del bebé también marca un punto de inflexión en la rutina de los progenitores que experimentan una mejora significativa en la calidad de su propio descanso. Cuando el bebé demanda la atención frecuente de sus padres durante la noche, se producen varias interrupciones.
Aunque el sueño responde a una necesidad básica para todos los bebés, la forma de dormir muestra una personalización que dota de un sentido propio a la rutina que cada familia lleva a cabo. La rutina está integrada por una secuencia de ingredientes y pasos que se repiten. Esa rutina se convierte en familiar y conocida para el propio niño.
Asesoras y consultoras del sueño infantil: ¿Cuál es su papel?
En ocasiones, el sueño autónomo plantea numerosos desafíos y retos diarios. Por ello, algunas familias también deciden consultar la orientación y el servicio especializado de profesionales que se posicionan como expertos en este campo. Los servicios de una asesora o coach de sueño para bebés pueden ofrecer información y apoyo a familias que se sienten desbordadas por cuestiones que tienen que ver con la falta de descanso.
Un profesional con experiencia puede hacer un diagnóstico de la realidad actual que vive la familia. Este análisis ofrece una visión de contexto que sirve de base para avanzar hacia el desarrollo del sueño autónomo. Desde este punto de vista, el desarrollo del sueño infantil presenta un entrenamiento previo que actúa como una preparación clave en el aprendizaje de habilidades. Este proceso de asesoramiento implica de forma directa a los padres que no se sienten solos durante el camino que llevan a cabo, sino que cuentan con la guía de una persona con experiencia que ha tratado otros casos similares.
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