¿Qué es el síndrome del bebé olvidado?

Uno de los hechos trágicos que, en ocasiones, causa un impacto en la prensa es el siguiente. El olvido de un niño en el coche, como consecuencia de un despiste de su cuidador. Algunos de esos episodios producen un triste desenlace, especialmente, durante el verano. Un periodo en el que el interior del coche alcanza una temperatura elevada.

El síndrome del bebé olvidado describe aquello que ocurre en este tipo de situación. Un hecho que causa un impacto emocional en quien lo vive en primera persona y, también, en quien lo analiza desde la distancia. Uno de los expertos que se ha posicionado como un referente en el estudio de este tipo de suceso es el psicólogo David Diamond.

¿Y cuáles son los factores de riesgo que pueden derivar en un olvido de estas características?

En ocasiones, el origen del descuido se encuentra en un escenario que se distancia de la rutina habitual. Es decir, se produce una circunstancia que posiciona al adulto fuera de su zona de confort. Surge una modificación en la agenda y, como consecuencia de ello, también pueden producirse olvidos y despistes.

En algunas ocasiones, la persona pronto se da cuenta de que el bebé ha quedado en el coche y regresa rápidamente a buscarle. Existen factores del estilo de vida actual que pueden convertirse en una fuente de distracción. Por ejemplo, la multitarea, la prisa o la conexión constante con la tecnología.

Actuar de forma automática, sin estar plenamente concentrado en el momento presente, es otra dificultad añadida. El cansancio también incrementa el riesgo de cometer errores evitables. Existen distintas herramientas de ayuda que una persona puede utilizar para recordar aspectos importantes de la jornada. Por ejemplo, una agenda.

¿Cómo evitar olvidar a un niño en el coche?

En primer lugar, es importante no observar esa posibilidad como un hecho externo que ocurre a otras personas. Es una situación que puede afectar a cualquier adulto responsable. Tomar conciencia de ello es el primer paso para asumir los propios límites.

Previamente, hemos comentado que el experto David Diamond pone de manifiesto la influencia de los cambios de rutina en la memoria. Por ello, es posible adoptar hábitos que se mantengan de forma invariable más allá del cambio de escenario. Antes de alejarte del vehículo, comprueba siempre con detenimiento cuál es el estado del interior del coche. Actualmente, también existen aplicaciones que actúan como un recuerdo o una señal y, en consecuencia, se convierten en una herramienta de apoyo.

Por otra parte, también puedes adoptar la costumbre de dejar algún producto que necesites utilizar en la parte trasera del coche. Ese artículo se convierte en un anclaje para mirar con detenimiento en el interior del vehículo. Finalmente, puedes utilizar un objeto del niño como símbolo visual que te recuerde que el bebé está ahí.

Pero también es posible reflexionar sobre cambios positivos que pueden adoptarse en la rutina. Por ejemplo, cuando los despistes son frecuentes en otros ámbitos, quizá la persona necesite delegar algunas tareas o incrementar su descanso.

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