¿Qué es la empatía cognitiva?

El término empatía es muy utilizado en el lenguaje cotidiano. Las familias son conscientes de la importancia que tiene este ingrediente en la comunicación. Un elemento que también se traslada al plano educativo. Sin embargo, existen distintos tipos de empatía. Hoy ponemos el acento en la cognitiva.

A través de la misma, una persona tiene la capacidad de observar el momento en el que se encuentra el otro. Existe una comprensión de su estado y de su realidad. En definitiva, este tipo de empatía se desarrolla a través del conocimiento.

Comprender la situación del otro desde el punto de vista racional

Cuando el pensamiento que propicia la conexión con la realidad del otro está acompañado por la empatía emocional se produce un encuentro más profundo (que tiene su reflejo en una respuesta afectiva). El sujeto también experimenta emociones y sentimientos que están en relación con el estado del interlocutor. En el primer caso, existe una comprensión racional de las circunstancias que afectan a la persona y del reflejo que tienen en su propia vivencia, es decir, de cómo le hace sentir un hecho específico.

Por tanto, la empatía cognitiva es aquella en la que se produce una respuesta que se enmarca en el ámbito racional. Por ello, quien la pone en práctica también atiende los pensamientos y creencias del interlocutor. La empatía cognitiva es muy importante en el proceso de acompañamiento que forma parte de la educación y de la crianza.

El ser humano puede observar la realidad del otro como única e irrepetible porque cada persona reacciona de forma diferente ante una situación. La respuesta se enmarca en una biografía que es única más allá de la identidad irrepetible del sujeto. Sus experiencias y circunstancias también forman parte de su escenario vital. La empatía cognitiva propicia la comunicación y el entendimiento. De hecho, está acompañada por la escucha, el respeto y la observación. Sin embargo, no siempre está vinculada con una respuesta de tipo emocional. Existe un error que conviene evitar: realizar juicios negativos.

Diferenciar entre el plano racional y el emocional

La empatía cognitiva y la emocional pueden estar unidas, pero no siempre forman parte de un mismo proceso de comunicación. Cuando el encuentro transcurre desde la óptima racional, el sujeto tiene una representación de la realidad del otro a partir de la información que ha obtenido.

De este modo, imagina qué piensa al respecto. En el segundo caso, existe una implicación afectiva. El ser humano puede responder ante la realidad desde el punto de vista racional o emocional. Ambos factores están presentes a lo largo de la vida. Sin embargo, puede ocurrir que un elemento se manifieste con más intensidad en una persona.

Por ello, el niño, a lo largo de su proceso de crecimiento, también trasciende a su propia individualidad por medio de la comprensión emocional y cognitiva de otras situaciones.

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