Qué es el egocentrismo en la adolescencia y cómo se manifiesta

El egocentrismo es uno de los cambios que algunos padres perciben en sus hijos adolescentes en relación con otras etapas anteriores. Y es que, se trata de un periodo vital de descubrimiento, expresión del yo e identificación con el grupo (pero también de búsqueda de diferenciación). Y el adolescente busca esa diferenciación mediante diversos factores con los que se identifica como, por ejemplo, la moda o el estilo. El adolescente trasciende más allá del yo en su día a día, puesto que la dimensión social también es clave: conexión con el grupo de amigos, fenómeno fan, primeros enamoramientos…

Qué es el egocentrismo en la adolescencia: cuando el adolescente se cree el centro de su mundo

El adolescente, que está experimentado una notable transformación, no solo vive cambios que se perciben a nivel físico: su evolución es interior. Vive su realidad cotidiana con mucha intensidad: nuevas experiencias, proyección de futuro, relaciones de amistad, enamoramiento… También es frecuente que manifieste cierta rebeldía ante las normas o el consejo paterno. El egocentrismo adolescente también se manifiesta en la aparente seguridad con la que defiende sus opiniones, sus ideas, sentimientos y puntos de vista.

Como consecuencia de la expresión del egocentrismo en la adolescencia, los padres pueden llegar a sentir en numerosas ocasiones que su hijo se comporta como si fuese el centro del mundo. Y es que, está en una etapa en la que da mucha importancia a aquello que le ocurre a él o a su grupo de iguales. Y, desde su visión y manera de afrontar su vida cotidiana, puede llegar a creer que otras personas o algunas circunstancias externas se interponen en sus deseos.

El adolescente crea vínculos importantes con el grupo a través de la identificación mediante diversos aspectos como el lenguaje, la moda o los intereses personales. La expresión del yo también es vulnerable ante el miedo al qué dirán, la crítica o el rechazo. Y es que, la búsqueda de aceptación es elevada en esta etapa.

El adolescente siente, experimenta y vive desde la fuerza del presente

El adolescente atraviesa un tiempo vital que es diferente al de sus padres. Aunque también se proyecta hacia el futuro por medio de la búsqueda y descubrimiento del lugar específico que quiere ocupar en el mundo, principalmente vive en la intensidad del presente que exalta lo positivo y puede llegar a dramatizar otros factores (que no parecen tan negativos cuando se perciben desde la perspectiva del padre o la madre que convive con un hijo adolescente). Sin embargo, el egocentrismo del adolescente se alinea con la naturaleza de una etapa de búsqueda de la identidad, crisis, descubrimiento del yo, transformación y cambio.

Desde su perspectiva individual, en ocasiones, el adolescente puede sentir que nadie le entiende realmente. Es un periodo complejo puesto que, aunque ya no se identifica con el niño que fue, todavía no es un adulto. Y las vivencias del adolescente, así como la forma de afrontarlas o recordarlas, se caracterizan por la intensidad en el plano emocional. Una intensidad que también puede potenciar ese aparente egocentrismo que algunos padres perciben en sus hijos adolescentes.

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