Qué es la crianza con apego y cómo practicarla

La formación de una familia representa, en sí misma, el vínculo de apego que existe entre padres e hijos a través del afecto. La mirada del apego es la base del tipo de crianza que gira en torno a este hilo conductor. Este es un tipo de crianza que genera debate en torno a los pros y los contras que plantea. Sin embargo, más allá de esta visión de posibles beneficios e inconvenientes, lo verdaderamente determinante es la visión con la que cada pareja (o personas en soledad) deciden criar a su bebé.

Un apego que constituye ese lazo tan significativo para el niño en un periodo de la vida también muy importante. La formación de este vínculo, dentro del contexto de la filosofía de la crianza con apego, repercute de forma positiva en la seguridad del bebé atendiendo a sus propias necesidades. Pero, además, la huella de este apego influye favorablemente en el futuro de esta relación que perdura durante toda la vida, según este enfoque.

Teoría del apego

La teoría del apego, desarrollada por el especialista en psicología John Bowlby, concluye que esta cercanía y proximidad de los padres hacia el bebé responde a una necesidad fundamental del niño en esta etapa respecto a estas figuras de referencia.

Por tanto, esta atención a los tiempos, ritmos y necesidades del niño es una base para su bienestar y felicidad en el marco de esta teoría. El apego seguro influye en el desarrollo del ser humano como alimento de autoestima y confianza en uno mismo.

Cómo practicar la crianza con apego

Es importante que antes de tomar esta decisión, consultes información sobre este y otros enfoques para decidir libremente.

1. Sensibilidad ante el llanto del bebé. El llanto es una forma de lenguaje para el bebé. Y como todo lenguaje, tiene un significado. Un significado que demanda empatía, sensibilidad y comprensión por parte de sus padres. Por tanto, en relación con las bases de esta teoría, el acompañamiento sensible a través de la presencia consciente es vital para reforzar el apego.
2. Cunas colecho. La elección de la cuna es siempre importante cuando nace el bebé. Dentro de la crianza con apego, es posible practicar el colecho por medio de cunas que cumplen con este criterio y favorecen, por su diseño, esta cercanía. A través de este diseño de cuna, el bebé tiene su propio espacio, y también está cerca de sus padres.
3. Contacto. Las palabras y el tono de voz amable son un alimento de afecto, pero estas caricias emocionales también adquieren una expresión física a través de los abrazos. Por tanto, conviene nutrir el bienestar del niño desde este punto de vista, marcado por la generosidad en el afecto y la abundancia en el cariño. Un contacto que también puede partir del gesto de llevar al bebé en brazos. Puedes profundizar sobre esta cuestión por medio de la lectura del libro Bésame mucho: Cómo criar a tus hijos con amor, una obra de Carlos González. Tan importante como el alimento para el cuerpo es la nutrición emocional. El apego tiene una visión integral al favorecer el bienestar físico y emocional.
4. Comunicación de pareja. La familia es un sistema integrado por vínculos afectivos que parten del amor. La pareja es la base de la familia. Para afianzar este apego en el niño, también es muy importante que ambos cuiden el vínculo de amor y respeto que les une por medio de la comunicación, el tiempo, el diálogo, el conocimiento mutuo (que se actualiza constantemente en cada etapa). También es importante reflexionar sobre los valores familiares que quieren transmitirse al niño. Para avanzar en esta dirección, una pareja puede marcarse objetivos específicos a corto plazo. Una relación de pareja que muestra carencias importantes de comunicación puede repercutir en la creación de un apego no seguro para el bebé.
5. Implicación en el cuidado y educación del bebé. En relación con el punto anterior, la inteligencia emocional del apego también se alimenta por medio de la implicación del padre y la madre en el cuidado de su bebé. Ambas figuras son importantes por su referencia vital para el hijo. Pero, también, por el significado del niño para ambos.

Más allá de la visión ideal de la crianza y la educación, el aprendizaje y la superación forman parte de este momento de la vida en el que las personas pueden adquirir lecciones prácticas a partir de su propia experiencia. Es importante aprender en equipo, colaborar juntos, fomentar el optimismo y vivir con esperanza.

Beneficios de la crianza con apego

La atención al significado del vínculo afectivo de forma consciente desde la primera etapa de la vida del niño. Vinculación del presente con el futuro a través de la influencia del ahora. Es decir, el apego tiene una mirada a largo plazo.

Este es un tipo de crianza que pone la atención en un aspecto muy importante de la vida familiar en cualquier periodo: el vínculo. Poner una atención especial a la relación en el momento de formación y consolidación de este lazo, es una base de felicidad compartida en común a lo largo de la vida. Porque la verdadera alegría familiar parte del bien común.

Además, el paso de la teoría a la práctica de las bases de esta mirada puede partir de la búsqueda del equilibrio para priorizar lo esencial de este método. Porque escuchar las necesidades del bebé, no significa que tengas que colocar tus propias necesidades en un segundo plano. Ya que, cuanto mejor te sientes tú, mayor cercanía y apoyo puedes ofrecerle. Uno de los libros publicados sobre este tema es Crianza con Apego: De la teoría a la práctica, una obra de Sandra Ramírez.

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