El pulso durante el embarazo
El pulso durante el embarazo puede cambiar, contando con una mayor frecuencia. Para medir el pulso se puede pulsar con los dedos en la parte inferior de la muñeca, si bien al principio puede ser difícil de detectar cuando se tiene práctica en apenas segundos se conseguirá hacerlo.
La frecuencia del pulso se registra en los latidos que se dan por minuto (esto nos demuestra cuanto late el corazón por minuto). La frecuencia normal se denomina normalmente como frecuencia del pulso en reposo.
Los corazones que están en buen estado de salud puede latir lentamente ya que no requiere de muchas contracciones, así logran bombear la cantidad necesaria al organismo. El corazón late más rápido para satisfacer una mayor demanda de sangre y de oxígeno del cuerpo. Los pulsos podrán variar dependiendo de la edad, del estado de salud, de la actividad física y si se está o no embarazada.
La frecuencia del pulso se registra en los latidos que se dan por minuto (esto nos demuestra cuanto late el corazón por minuto).
Frecuencia del pulso en el embarazo
Las mujeres embarazadas pueden tener mayor frecuencia del pulso en el embarazo. Puede variar entre 85 – 90 latidos por minuto, en ocasiones el número puede ascender a los 100 latidos por minuto.
La frecuencia cardíaca en el embarazo cambiará dependiendo de su frecuencia antes de estar embarazada, basándose también en el estado de salud, por eso se puede notar un incremento o no. los niveles muy altos o muy bajos en la gestación son una señal de una alteración en el estado de salud, ante esta situación será muy importante consultar con el médico de manera inmediata.
Existen diferentes razones por las cuáles el nivel del pulso cardíaco podrá incrementarse en la gestación, entre ellas encontramos el crecimiento del útero, del feto y de la placenta, lo que provocará una mayor demanda de sangre del corazón, el que trabajará más para satisfacer la demanda.
El cuerpo también necesitará más sangre para nutrir al feto. En la gestación los cambios graduales que se provocan en el sistema circulatorio incrementará la demanda de la sangre. Los cambios hormonales también son un factor que provocan que se cambie el nivel de pulsos, en este caso las hormonas afectan el tono de los vasos sanguíneos.
El incremento en el nivel metabólico y la temperatura central son otras razones que generan este cambio. También, la cantidad de aire expirado e inspirado de los pulmones durante cada respiración provoca cambios significativos.
La hormona secretada por la placenta provoca que la glándula tiroideas esté más activa. Así se generan más cantidad de hormonas tiroideas, conduciendo al aumento del ritmo cardíaco. En algunos momentos las mujeres sentirán palpitaciones fuertes, sudoración excesiva y cambios de humor sin ninguna causa.
Las mujeres embarazadas se darán cuenta que tienen un aumento en la frecuencia del pulso en unos 10 a 20 latidos, esto puede variar de una mujer a otra. Los malos hábitos como el tabaquismo, el alcohol y el uso de ciertos medicamentos pueden afectar de manera directa el ritmo cardíaco.
Vía | La salud info
Foto | Pixabay – Geralt / Pixabay – Public Domain
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