Pseudociesis, embarazo fantasma o psicológico
Se conoce como pseudociesis al falso embarazo. La mujer muestra claros síntomas de embarazo e incluso puede dar positivo en los test. Hay tres pruebas que siempre darán negativo y serán las que comprueben que se trata de un embarazo psicológico: no se oye el latido del feto, no se ve en las ecografías y no hay parto.
Los síntomas de la pseudociesis son similares a los del embarazo, naúeas matinales, ganacia de peso y aumento del tamaño del pecho. La mujer está convencida de que está embarazada. Su abdomen aumenta como en el embarazo y parece realmente embarazada. Los especialistas suponen que este fenómeno es causado por una retención de gas, grasa, heces u orina. A menudo la única diferencia entre el embarazo real y el psicológico es la presencia del feto.
La madre con un embarazo fantasma tiene en un 56 a 98 por ciento, ausencia de menstruación. La mayoría también dicen sentir los movimientos del supuesto bebé, muchas tienen sintomas gastrointestinales, producen leche, sienten contracciones e incluso llega a borrarse el cuello del útero. Un uno por ciento tiene un falso parto.
Se suele dar en pacientes con un deseo exagerado de ser madres o en aquellas que sienten pánico ante la idea de un embarazo. Sin embargo hay varias teorías aunque ninguna definitiva. La mujer que desea tanto un embarazo, podría interpretar pequeños cambios en su cuerpo como signos de embarazo. La depresión podría ser otro motivo, porque puede provocar cambios químicos en el sistema nervioso que podrían asociarse con la pseudociesis.
En los países con mejores medios sanitarios ha bajado la incidencia de pseudociesis respecto a décadas anteriores, probablemente por lo accesibles que resultan los test de embarazo. El porcentaje es de 1 a 6 casos por cada 22.000 embarazos. La edad media de estas pacientes es 33 años, dos tercios están casadas y un tercio ha tenido un embarazo anterior. No es algo exclusivo de los humanos, perros, gatos y conejos son los animales que más embarazos fantasma tienen.
No hay tratamiento, pero como a menudo es consecuencia de trastornos psicológicos, se suele remitir a la paciente a psiquiatría. También hay que cuidar los síntomas físicos, como la ausencia de mestruación. El mejor método para mostrar a la madre la realidad, es mediante una ecografía u otra técnica de imágenes.
Vía | Mind dissorders