Las pruebas médicas que te esperan durante el embarazo

Escrito por: Sacra    21 septiembre 2013    2 minutos

Hay ciertas pruebas que son totalmente necesarias realizar a lo largo del embarazo. Incluso desarrollándose estupendamente y sin tener que presentar ningún tipo de problema, hay ciertas informaciones que nuestro ginecólogo debe ir recabando a lo largo de esos nueve meses, con el fin de que todo salga perfectamente y la salud de nuestro bebé esté intacta.

No son pruebas invasivas y no suponen ningún tipo de riesgo para el bebé, ni tampoco para ti, así que, además de necesarias, son totalmente inocuas. ¿Quieres conocerlas?

La primera con la que te vas a encontrar es con un análisis de sangre. A partir de él vamos a comprobar si estamos inmunizadas contra la toxoplasmosis. Además, también podrá comprobar si existe alguna enfermedad o resto de ella agazapada en nuestro organismo: hepatitis, sífilis o Sida, por ejemplo. También se conocerá el grupo sanguíneo de la madre y el Rh, ya que en el caso de ser negativo hay que llevar un seguimiento especial. Esta analítica se hace nada más confirmar el embarazo.

Durante el segundo trimestre se hace el test de glucosa o prueba del azúcar. Aunque también se realiza a través de un análisis de sangre, se sigue un protocolo distinto ya que debes tomarte antes un jarabe dulce para determinar si hay problemas de diabetes.

Análisis de orina te irán realizando a lo largo de todo el embarazo, uno en cada trimestre. A través de él el médico comprobará la cantidad de proteínas presentes y si existieran bacterias.

Durante el primer trimestre el ginecólogo realizará una citología, así que tomará una muestra de células del cuello del útero para analizarlas y descartar la existencia de células cancerígenas.

Entre las semanas 36 y 37 se te practicará un exudado vagino-rectal con el fin de tomar muestras, de la vagina y el recto con un pequeño bastoncillo. A través de ella se comprobará que la mujer no es portadora de la bacteria estreptococo del grupo B, que aunque para ella es inocua, resulta ser grave para el bebé, especialmente en el momento del parto.

Luego ya estás esas otras pruebas especiales como la amniocentesis, por ejemplo, pero ya corresponden a casos específicos.

Vía | Ella hoy
Foto | Salud 180

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