Una proteína láctea podría prevenir la infección en prematuros

Una proteína láctea podría prevenir la infección en prematuros

Escrito por: Belén    7 octubre 2009    2 minutos

Sepsis es una infección grave por la que la sangre se inunda de bacterias u hongos. Cuando le sucede a un bebé de menos de 90 días se llama sepsis neonatal y si sucede entre los 8 y los 89 días, sepsis neonatal tardía. Este tipo de infección es frecuente y grave especialmente para los bebés prematuros que han pesado menos de 1 kilo y medio al nacer. Puede provocar discapacidad neurológica e incluso la muerte.

Los motivos más comunes por los que un prematuro contrae una sepsis neonatal tardía son llevar un catéter durante mucho tiempo y permanecer hospitalizado por un largo periódo. A los bebés hospitalizados en los que se sospecha una sepsis se les da tratamiento antibiótico incluso antes de tener la confirmación del laboratorio. Es una práctica que salva vidas. Un grupo de científicos italianos ha decidido apostar por la prevención.

La investigación publicada en The Journal of the American Medical Association ha comprobado que complementar la alimentación de los prematuros con una proteína láctea, la lactoferrina bovina, sola o acompañada de un probiótico (‘Lactobacillus rhamnosus’ GG), podría prevenir la incidencia de sepsis neonatal.

Los investigadores dividieron en tres un grupo de 472 bebés que habían pesado menos de un kilo y medio al nacer. A uno de los grupos se les administró la lactoferrina bovina sola, a otro combinada con un probiótico y al tercer grupo se le dió un placebo. Aunque en todos los grupos hubo casos de sepsis tardía, hubo grandes diferencias. En el primer grupo la sufrió el 5,9 por ciento de los bebés, el 4,6 por ciento del segundo grupo y un 17,3 por ciento de los bebés que recibieron placebo. La mortalidad de los dos primeros grupos fue nula, pero en el tercero fallecieron un 4,8 por ciento de los bebés.

Los resultados fueron aún mejores con los bebés de menos de un kilo de peso. Los especialistas concluyen que son buenos resultados que hay que tomar con cautela porque es necesaria una investigación mayor que haga también un seguimiento a estos bebés. La lactoferina bovina ha revelado, en estudios de laboratorio, una actividad antibacteriana aún mayor que la lactoferrina humana, utilizándose en fórmulas de alimentación infantil en países como Japón o Italia sin que se hayan detectado reacciones adversas.

Vía | El Mundo
Foto | Injury Board

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