Proceso de crecimiento: qué emociones despierta en los padres
El proceso de crecimiento de los hijos no produce una misma respuesta en padres y madres. Cada contexto familiar es diferente. Existe una percepción común: la velocidad del tiempo se percibe con más nitidez. De este modo, el proceso de crecimiento también se complementa con las vivencias personales de padres y madres. ¿Qué sentimientos frecuentes despierta en los progenitores?
1. Sentir nostalgia durante la fase de crecimiento del hijo
Existen instantes de máxima felicidad que avanzan al mismo ritmo. A veces, surge el deseo imposible de detener el tiempo para disfrutar todavía más de un periodo concreto. El lenguaje de la fotografía captura de forma metafórica el presente. El proceso de crecimiento del bebé suele producir momentos de nostalgia en aquellos padres que observan con asombro la velocidad con la que pasan los meses.
2. La alegría conecta directamente con el presente
El crecimiento infantil también está acompañado por la celebración de nuevos logros que fortalecen la autonomía y la evolución del niño. Un primer paso, la pronunciación de una nueva palabra o la expresividad de una sonrisa son gestos que producen una respuesta de alegría en los padres.
3. La belleza de la admiración
El adulto redescubre la vida y el mundo a través de la mirada de su hijo. La rutina se transforma y se renueva a cada paso. El bebé, sin ni siquiera saberlo, aporta lecciones constantes sobre la importancia de vivir el presente y sobre el amor incondicional. Además, está inmerso en una etapa que se alinea con un permanente aprendizaje. La observación, la curiosidad, el desarrollo de los sentidos, el juego y la interacción con el entorno amplían la zona de confort con nuevos descubrimientos. En definitiva, es habitual que los padres se sorprendan con cada logro.
4. La emoción intensa de la gratitud
Existen muchos momentos de felicidad que desbordan a padres y madres. También existen instantes complejos de dudas, incertidumbre e inseguridad. Sin embargo, la gratitud brilla de forma especial en este periodo familiar. Es la respuesta interior que sienten padres y madres cuando perciben el gran milagro de la vida ante sus ojos.
5. Ilusión
La distancia del pasado reciente que se percibe como lejano puede alimentar la nostalgia. Pero existen diferentes sensaciones que surgen en torno al paso del tiempo. La ilusión, por el contrario, mira al futuro a corto y medio plazo. Está muy presente en la planificación de actividades en familia. En definitiva, forma parte de la visualización de aquellas imágenes que traen una potencial causa de alegría. De hecho, el paso del tiempo también propicia el descubrimiento de nuevas etapas que actualizan el vínculo afectivo. Y cada etapa tiene su encanto.
El bebé es el protagonista del proceso de crecimiento. Y en torno a él se crea un universo de emociones que están muy relacionadas con el propio tiempo ya sea desde la perspectiva del pasado, el presente o el futuro.
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