Los problemas visuales de los niños empeoran en invierno
El sol es un astro tremendamente beneficioso para el desarrollo humano. Además de otras bondades psicológicas y anímicas que nos ofrece cuando lo vemos brillar allá en lo alto, nuestra salud física también se ve afectada por su presencia. No en vano ya conocemos su ayuda con la vitamina D, tan importante para absorber el calcio y disfrutar de unos huesos fuertes.
Pero ahora se ha descubierto que, además, los problemas de vista infantiles, como la miopía, también tienen su desarrollo dependiendo de la época del año en la que nos encontremos y, por tanto, con la presencia del sol. Así en invierno se agrava, considerablemente, esa deficiencia visual.
Investigadores de la Universidad china de Sun Yat-sen en Guangzhou, han descubierto que la exposición a la luz solar disminuye la progresión de la miopía infantil. De este modo durante los meses de verano el aumento de dioptrías era mucho menor que en la época invernal.
El estudio fue llevado a cabo con mas de 200 niños entre 8 y 14 años. El país elegido fue Dinamarca, donde las horas de luz varían de forma considerable entre las estaciones. Así nos encontramos con 7 horas de luz solar durante el invierno y 18 horas en verano. A esto hay que añadir, aunque el equipo investigador no lo tuvo en cuenta, las horas que los niños disfrutan al aire libre, puesto que en invierno es imposible, casi, sobrevivir fuera de casa.
Los investigadores analizaron tanto la capacidad de ver como la forma de sus ojos. Así descubrieron que en invierno crece la longitud del globo ocular y se tiende a ver peor, por lo que aumentan las dioptrías. En la época invernal la media da un 0,32 de aumento, mientras que en verano es de 0,28.
Vía | Saber vivir
Foto | De psicología