El problema de vivir cerca de desechos tóxicos
Los pequeños que viven cerca de los lugares con desechos tóxicos lamentablemente tienen menor coeficiente intelectual. Esto se ve claramente en zonas como India, Filipinas e Indonesia.
Al tener mayor cantidad de plomo en sangre se genera un retraso mental y una baja en el nivel intelectual. Los datos han sido recabados de un estudio que realizó la Escuela de Medicina de Icahn en el Monte Sinaí junto con el Instituto Blacksmith, ambos organismos de Estados Unidos.
Para llegar a los resultados se midieron los niveles de plomo que existían en el suelo y en el agua potable en 200 sitios de desechos tóxicos de 31 países y estudiaron la incidencia que tenían en 779.989 niños.
«Los niveles más altos de plomo en sangre puede resultar en una pérdida estimada entre cinco y ocho puntos de coeficiente intelectual por niño y una incidencia de retraso mental leve en 6 de cada 1.000 niños«.
Gracias a este tipo de trabajo se puede tomar conciencia de la necesidad de que se pongan en marcha programas por los cuales se puedan identificar fácilmente los residuos tóxicos, así se evitará que muchos niños estén en contacto con la exposición al plomo y todas las consecuencias que esto puede generar para el resto de su vida.
Vía | La Razón
Foto | Flickr – hdaniel
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